Gira: entrenamientos a precio de oro

El Mundial de Fútbol de Rusia ha impedido que los equipos que participan en la International Champions Cup de Estados Unidos (Barça, Real Madrid, Chelsea, City, PSG, United, Bayern, Liverpool...) hayan podido presentarse con su plantilla al completo. Es decir, con su mejor equipo posible. Desde el punto de vista de los empresarios americanos que manejan el negocio, cada año más consolidado, poco o nada importa, porque las entradas para los mejores partidos se agotaron a los pocos días de ponerse a la venta y, además, ya tenían cerrado los derechos de televisión. Es decir, al aficionado estadounidense, muchos de ellos de procedencia hispana, les da igual si les visitan Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar o Pogba.

Y para los equipos participantes, los partidos no pasan de ser simples entrenamientos cobrados a precio de oro (tres millones de euros para el Barça). La denuncia la hizo José Mourinho después de ser vapuleado (1-4) por el Liverpool: "En el once que presenté solo hay dos o tres jugadores que estarán en el equipo de la Liga. Lo siento por la afición americana, no se lo merece".

No lo sientas Jose, porque estas giras solo tienen interés comercial y económico para los clubs y los organizadores.  Sí, se fomenta el interés por el fútbol en Estados Unidos, pero poca cosa más. Que se lo digan a Ernesto Valverde. Del equipo que empató ante el Tottenham, ¿cuántos jugadores serán titulares o tendrán protagonismo durante la temporada? Los canteranos contentos por poder mostrarse al mundo, los fichajes felices por sus primeras acciones y poca cosa más. El Barça que veremos las próximas semanas no tendrá nada que ver con el de Estados Unidos. Así que conclusiones pocas. De momento, solo una: la lesión de André Gomes se ha convertido en un quebradero de cabeza para el club.