De Gea no tiene el ángel de Iker

David de Gea llegó al Mundial con el ‘1’ de la Roja asegurado. Lopetegui había definido un grupo con al portero del United como titular, un suplente experto, Pepe Reina, y un joven en fase de aprendizaje, Kepa. Los roles estaban determinados y nadie los discutió hasta que llegó el debut frente a Portugal. Los errores de De Gea situaron al portero titular en el punto de mira de la crítica.

El debate se activó y ya se pidió un cambio, con Kepa como candidato al puesto. Sus negociaciones con el Real Madrid lo situaron en el escaparate y en el Atheltic se ha consagrado como un porter élite, pese a su juventud. Sin embargo, en el seno del equipo no ha penetrado la controversia. De Gea es el portero titular y lo será también ante Irán. El meta debería sufrir otro accidente mayúsculo frente a los iranís para que Hierro se planteara un relevo.

Su problema real queda en evidencia en la comparación con su predecesor. Iker Casillas fue el portero más grande de la historia del fútbol español y, además, tenía este punto de suerte para agrandar su leyenda. Si Robben se plantaba delante suyo en la final del Mundial, su disparo le rebotaba en el pie y se marchaba fuera.

A De Gea, en cambio, todos los rebotes le entran. Desde el maldito disparo de Perisic en el duelo ante Croacia en la Eurocopa del 2016 hasta el tiro de Cristiano que entró tras un mal gesto. Iker parece haberse llevado el candado de la portería, pero también el ángel que lo protegía.