Quien gane el clásico ganará la Liga

Quien gane el clásico ganará la Liga. Esa, al menos, es la sensación que transmiten las trayectorias de los tres aspirantes al título. El Atlético, aunque sigue líder, ha entrado en crisis. Los rojiblancos solo han ganado tres partidos de los últimos diez que han disputado. La caída en barrena del equipo de Simeone es tan espectacular como sorprendente: ha perdido casi la mitad de los puntos (14 de 30) con dos derrotas y tres empates. Este hundimiento ha facilitado, por supuesto, la remontada de un Barça casi perfecto desde el inicio del 2021. Los blaugranas están protagonizando una racha de campeón, con 13 victorias en los últimos 14 partidos y solo un empate (1-1 ante el Cádiz). Esta eficacia ha permitido al conjunto de Koeman minimizar la ventaja del Atlético al frente de la clasificación: de +12 a +1. El Madrid, aunque de forma más modesta, también ha demostrado un rendimiento más regular que el de los rojiblancos: en los mismos diez últimos partidos que el todavía líder ha sumado 7 victorias, dos empates y una derrota (23 de 30 puntos). Queda claro, estadísticas en mano, que hay dos equipos en clara línea ascendente (Barça y Madrid) y otro (Atlético) en evidente línea descendente. Además, Simeone ha perdido a su pichichi, Luis Suárez, para las próximas tres semanas...  

Ante esta dinámica tan dispar, el clásico se antoja, pues, decisivo. Es verdad que, tras el partido de mañana, todavía quedarán 8 jornadas por delante (24 puntos en juego). Con un Barça-Atlético en el Camp Nou el 9 de mayo. Pero el ritmo trepidante que los blaugranas han impuesto hace inevitable pensar que son los grandes favoritos... si ganan al Madrid. La victoria será tan trascendental desde el punto de visto numérico (si gana el Barça tendrá 5 puntos de ventaja sobre el Madrid) como desde el punto de vista psicólogico (el Barça ha ganado  8 de los últimos 12 partidos de Liga disputados en el Bernabéu). Zidane y Koeman lo saben. Un triunfo blaugrana en Valdebebas (si el elemento distorsionador llamado Mateu Lahoz no lo impide) pondría la Liga en bandeja... y acercaría el soñado doblete.