Ganar sin recuerdo

Antoine Griezmann acabó el partido muy satisfecho

Antoine Griezmann acabó el partido muy satisfecho / AFP

Xavi Torres

Xavi Torres

Llegaron las navidades, también en el fútbol español. Se detiene la Liga para que los futbolistas puedan celebrarlo con sus familias. Después llegará la hora de la verdad, la de los títulos, de entrada con la nueva Supercopa de España y, de salida, con el resto de campeonatos domésticos y, por supuesto, la deseada Champions.

¿Le dará al Barça, con lo presente, para cerrar la temporada consiguiendo los objetivos marcados? Cierto es que en el mundo del fútbol cualquier cosa es posible, incluso ganar la Liga de Campeones sin un gran fútbol. Como tenemos tantos ejemplos no hace falta insistir mucho más aunque sí es oportuno recordar que en ninguno de ellos aparece el Barcelona como protagonista: la historia demuestra que el club catalán solo gana cuando es capaz de acercarse a la excelencia.

Sin embargo, no estaría el equipo, a día de hoy, en este escenario. Las llegadas de Antoine Griezmann y Frenkie de Jong, dos jugadores de indudable calidad, no

han mejorado el equipo de la temporada pasada. De ellos hemos visto posibilidades más que realidades.

El delantero francés todavía no ha encontrado su sitio aunque, en la euforia de la victoria contra el modesto Alavés, ya hay quien se atreve a hablar de la llegada de un exitoso nuevo tridente azulgrana.

En los partidos grandes nadie ha visto a Griezmann. En cuanto a De Jong, más de lo mismo: en fase de aprendizaje. Solo momentos, con alguna mancha, por

ejemplo, tras su mal partido contra el Real Madrid. El medio holandés, indiscutible para el futuro de la entidad, todavía no encuentra a Messi y su mirada futbolística tan academicista, a menudo, se cortocircuita con la que le gusta al argentino.

A Frenkie le hace falta más tiempo para comprender que con el 10 lo imposible deja de serlo. Ellos, en medio de este Barça irregular, plano en su puesta en escena y dependiente sin matices de Messi, sobrevive en el marcador mucho más que en el terreno de juego. Y por eso genera dudas.

En el clásico, el equipo de Valverde decepcionó. ¿Sirve el partido como ejemplo de lo que es capaz de ofrecer el conjunto azulgrana contra los grandes de Europa? ¿Alguien visualiza una victoria en una eliminatoria trascendente con semejante rendimiento? ¿Es el Barça un conjunto fiable? La realidad demuestra que el equipo tiene un gran margen de mejora porque, en lo individual, entre lesiones y dudas, hay jugadores que todavía no han aparecido, y en lo

colectivo, en fin, uno es capaz de entender la sobrenatural dimensión de Leo Messi pero también la necesidad de proponer una red de seguridad para cuando su majestad tenga un mal día. Tal vez ésta sea la asignatura pendiente del entrenador del Barcelona.

Y si no, pues lo dicho. Hay equipos que han ganado la Copa de Europa sin nada más que recordar de ellos que el momento en que su capitán levantó el trofeo. Quizás, un día, el Barcelona sepa repetir el ejemplo. Quizás, sí. O quizás, no.

El VAR

Cuesta entender lo que ha sucedido con el videoarbitraje. Las lógicas dudas sobre su aplicación se disiparon cuando se comprobó que hacía el fútbol más justo. Por ejemplo, desaparecieron algunos errores arbitrales que tenían que ver con lo más importante, el gol, y también algunos comportamientos antideportivos de futbolistas que ensuciaban la esencia del deporte.

Incluso los descreídos, finalmente, dieron por buena su aportación. Sin embargo, tras un primer año ilusionante en que el colectivo arbitral parecía haber unificado criterios -tanto en el césped como en la sala del VAR- llegó el caos en este su segundo año de vida. Reuniones, seguro, se producen porque hay que recordar que los árbitros son profesionales, o sea, que se dedican a esto las 24 horas del día. Sin embargo, la realidad pone en evidencia el sistema: a idénticas jugadas, decisiones arbitrales distintas.

Por ejemplo, hay jornadas en que un agarrón es penalti y otras, que no. Y hay codazos en algunos saltos que traen consigo una tarjeta roja y otros que se visten solamente de amarillo.

Ha pasado el tiempo pero las respuestas a los errores arbitrales son las mismas de siempre porque el VAR parecía que sí pero finalmente está siendo que no: quejas de los aficionados y cartas de los clubes al presidente de la Federación pidiendo justicia. ¿Qué ha pasado aquí?

¿Por qué los descreídos vuelven a dominar el debate?

SI

Feliz Navidad

Para todos los seguidores de este nuestro maravilloso mundo del fútbol, para los directivos, entrenadores, jugadores, árbitros y aficionados de cualquier club. Y también para mis compañeros de los medios de comunicación. Para todos ellos, felices fiestas.

NO

Homenaje al Pep Team

Como hace diez años del sextete del maravilloso Barça de Guardiola, la Junta organizó un acto de recuerdo a aquel equipo de leyenda en los prolegómenos del partido del sábado ante el Alavés. Una buena idea con una desastrosa puesta en escena.