Ganar y jugar bien tendría que ser compatible

El Barça celebra su gol ante el Girona

El Barça celebra su gol ante el Girona / Javi Ferrándiz

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

La primera lectura de lo sucedido en Girona es que el Barça sigue sumando victorias con un pragmatismo evidente. El resultado es lo que cuenta y todo lo demás son anécdotas. Por tanto, nada que reprochar a la victoria mínima. Merecida y justa. Tres puntos importantes para seguir como líder destacado, la confirmación de que Xavi tiene plantilla para llegar lejos. Viendo la clasificación de la Liga el culé puede estar contento, viendo el juego la sensación es otra.

La segunda lectura mas que una crítica es un deseo. A este equipo hay que exigirle más. Ganar y jugar bien tendría que ser compatible. Hay talento y capacidad para lograr victorias mas satisfactorias.  Marcar un gol y limitarse a defenderlo es mentalidad de equipo pequeño. Ayer volvió a jugar con fuego y prueba de ello es que el Girona tuvo mas de una ocasión de empatar el partido. Cuesta de entender el conformismo cuando van por delante en el marcador. Juegan con fuego. Es un riesgo excesivo limitar a defenderse los últimos minutos.

La superioridad del Barça con respecto al Girona es tan grande que el 0-1 es una victoria pobre. Suficiente pero rácana. Dominan mucho pero chutan poco entre los tres palos. Luchan y trabajan los noventa minutos pero la compensación es mínima. Han mejorado en muchos conceptos del juego pero la falta de gol sigue siendo la asignatura pendiente. Xavi va por el buen camino, progresa adecuadamente, pero le falta llevar al marcador la posesión de balón de sus jugadores.

La lesión de Démbele fue un duro golpe. Dejó al equipo desconcertado, sin el jugador mas en forma. Nunca se había lesionado con Xavi y había alcanzado un momento de forma sensacional. Hoy se sabrá el alcance definitivo de la lesión pero fue positivo parar cuando sintió el primer pinchazo. Faltan diecisiete días para un partido trascendente, la visita del Manchester United al Camp Nou, la participación del francés es de vital importancia. Un puñal atacante que marca diferencias.

Es meritorio destacar que los tres partidos sin Lewandowski se han sacado adelante con sendas victorias. Cuando Ansu Fati no termina de coger la onda, Rapinha no demuestra lo que costó y Ferran se ha convertido en el último delantero, la ausencia del polaco se ha salvado con los goles de Pedri que en cada partido ve portería. El canario, en su partido cien con la camiseta barcelonista, puso de manifiesto que pisa el área con decisión, sabe llegar de segunda fila y cada vez esta más casado con el gol. Un gran futbolista no solo se valora por su juego sino por encima de todo por sus goles. Si Pedri quiere llegar lejos este es el camino y mirarse en el espejo de Messi que entendió que el gol es lo que mas se valora en el fútbol.