Ganar y convencer para tener tranquilidad

Bloque por encima de individualidades. El Barça debuta en la Champions League 2020-21 ante el teórico equipo más débil del grupo, el Ferencvaros húngaro, que sorprendentemente ha pasado todas las previas ante rivales más fuertes. El fútbol húngaro dominaba Europa en la década de los 50, pero el actual está a años luz, y concretamente el Ferencvaros, hacia muchísimos años que no aparecía en Europa, hasta la llegada de Rebrov al banquillo, que lo hizo de nuevo campeón de Liga, jugó la Europa League y ahora ha superado las eliminatorias previas, frente a equipos que estaban habitualmente en la fase de grupos, como son el Celtic, Dinamo de Zagreb o Molde. 

La pasada temporada cayó en el grupo del Barça el Slavia de Praga, que parecía la ‘cenicienta’ de la liguilla, pero que acabó dado más de una sorpresa (empató a cero en el Camp Nou, por ejemplo). Aun siendo inferior el equipo húngaro, Ronald Koeman parece tenerlo claro y en palabras suyas “no será un partido fácil y no contemplamos dar descanso a jugadores pensando en el clásico del sábado ante el Real Madrid. Pensamos poner un equipo fuerte viendo el físico del Ferencvaros”.

El hecho de haber dado una mala imagen y perder ante el Getafe, puede conllevar que presente su once titular más fuerte con la idea de lavar la imagen dada en el Coliseum Alfonso Pérez, ganando y convenciendo para conseguir la tranquilidad necesaria para que el proyecto gane en confianza. Personalmente entiendo que si no hubo rotaciones prácticamente ante el Getafe después de los partidos de selecciones internacionales, éste es un buen momento para hacerlos ante el equipo húngaro, pues el Barça con rotaciones debe ser muy favorito igualmente.

Con Messi o sin él. El equipo titular que presente el entrenador neerlandés ante el Ferencvaros, dará pistas de lo que podamos ver ante el Real Madrid en el Clásico. No sé si habrá convencido a Messi para que no juegue tantos y tantos minutos y pueda llegar mucho mejor a la recta final de las competiciones, que es cuando se decide prácticamente todo, y que en los últimos años ha sucedido todo lo contrario. Veremos la fuerza moral que tiene Ronald Koeman con el capitán azulgrana, para convencerle de que es lo mejor para el equipo y, sin duda, para el propio jugador.

Otros jugadores como Griezmann, Busquets, De Jong o Piqué, también están acumulando muchos minutos en sus piernas y apetece ver además a Pjanic –en el que tengo plena confianza en que se hará con la titularidad–, con los jóvenes Ansu Fati, Pedri o Trincao. Los más castigados sin duda tras el partido de Getafe (1-0) son Griezmann y Dembélé y esta noche podría ser una buena oportunidad para verlos en acción ante un equipo teóricamente inferior, más si tiene en mente no alinearlos el sábado próximo.

Desconocemos el verdadero potencial del equipo de Serhiy Rebrov, pero está claro que su bloque estará muy por encima de las individualidades, que en su liga le gusta tener la posesión y llevar la iniciativa, pero que lo más normal es que ante el Barça se vea obligado a replegarse y defender cerca de su portería.