Gana o revienta

Leo Messi sueña con volver a ganar la Champions con el Barça

Leo Messi sueña con volver a ganar la Champions con el Barça / JAVI FERRANDIZ

Xavi Torres

Xavi Torres

¿El Barça puede ser campeón de Europa? Está entre los ocho equipos clasificados así que, por supuesto. ¿Es el favorito? Parece que hay equipos que llegan a Portugal con mejores sensaciones, pero las especiales características del formato podrían reducir las diferencias hasta permitir cualquier sorpresa. Excepto Barça y Bayern, que juegan los cuartos de final entre ellos, los otros seis candidatos -Atalanta, Atlético, Leipzig, ManCity, Lyon y PSG- jamás han levantado la ‘Orejona’. ¿Será su año? A partido único, todo es posible.

Y a esta posibilidad se aferra el Barça. <strong>El partido contra el Nápoles del pasado sábado nos permite hacer un dibujo ajustado de la realidad. </strong>Futbolísticamente, Quique Setién ha llegado a la conclusión de que sus últimos días en azulgrana deben servir para ganar su primer título como entrenador y, para ello, va a abrazarse al planteamiento menos cruyffista, precisamente el que le trajo al Camp Nou. Atacar mal genera riesgos así que, ante la incapacidad de aportar soluciones para vivir con seguridad desde el juego de posición, posesión y presión, ha decidido mirar hacia atrás para tratar de proteger la portería de Ter Stegen. En época de crisis unos prefieren conservar el chusco de pan seco y otros buscan la oportunidad para crecer. Tras el fiasco en LaLiga, a Setién la Champions le ha provocado vértigo.

El técnico sabe que Messi puede darle la alegría de su vida. El argentino vive la derrota con desesperación, así que en sus actuales ojos se advierte hambre. Desde el banquillo, hay quien generaría un hábitat de ataque para facilitarle las cosas al ‘10’, pero él va a priorizar la portería a cero esperando una de sus genialidades para ganar los partidos. Como ante el Nápoles. Rezos barcelonistas para que la patada de Koulibaly no tenga consecuencias. Respecto a los cambios la cuestión es defender con el balón o hacerlo atrincherado en tu área: en los últimos once minutos del partido el centrocampista Monchuda más consistencia defensiva que Griezmann y, para los últimos seis, el defensa Junior corre mejor detrás del balón que Suárez. Riqui y Fati son jóvenes con un fútbol de riesgo que parece no apto para conservar un 3-1 en los octavos de final de la Liga de Campeones.

El Barça de hoy es irreconocible, como si todo estuviera permitido a cambio de una victoria en Lisboa que cerrara un periodo glorioso de la historia culé que defendió el buen fútbol como vía para tocar la gloria. Adiós también a esta señal de identidad. Quizás Quique Setién se convierta en el primer entrenador del Barcelona capaz de ganar un gran título huyendo del orgullo futbolístico que permitió acceder al club a un nivel superior de honor y respeto mundial. O quizás, no. La historia dirá. Hasta entonces, ganar o reventar. Esto, ahora, funciona así.