El fútbol español seguirá sufriendo

Ganó el equipo con la plantilla más equilibrada. A pesar de algún bajón en el rendimiento y problemas condicionados por el coronavirus, el Atlético de Madrid ha tenido capacidad para ajustarse en todas sus líneas dependiendo del partido que se les ponía por delante. Y también superarse en situaciones adversas, ganando partidos feos por 1-0, remontando por casta y por empuje, con futbolistas que pueden jugar mal y meter goles, con un portero como Jan Oblak de alto nivel que está en el Top 3 del España y con una defensa que sabe sufrir cuando toca estar organizados.

Ganó el equipo con la puntuación más baja de los últimos 13 años. Y eso demuestra lo difícil que ha sido esta liga. Ningún equipo se ha metido el título en el bolsillo desde el principio. El Atlético de Madrid ha tenido las rentas de la primera vuelta, pero ningún aspirante ha sobresalido, ni ha ganado el que más ha acertado, posiblemente el que menos ha fallado. En el último mes ha habido cuatro clubes que podían ganar la liga, lo cual no es normal en el fútbol español tal y como lo conocíamos tradicionalmente. Como escaparate, es algo indudablemente apetitoso, pero no olvidemos que esta igualdad es producto de carencias, porque ni Barça ni Real Madrid han tenido plantillas equilibradas, y en ese aspecto el Atlético ha contado con algo de ventaja.

Mientras siga habiendo problemas de presupuesto, va a ser difícil corregir el déficit deportivo del fútbol español. Los equipos grandes han podido notar este año cómo están más exigidos en Europa y necesitarán reforzarse, pero la situación económica va a mermar muchísimo su capacidad para ir al encuentro de esa exigencia. Las canteras pueden ser claramente un apoyo, pero no serán suficiente. No puedes demandar lo mismo a un chaval de 21 años que a un futbolista más curtido de 26 o 27. El equilibrio también se hace necesario por edades.

Esta temporada el Barça ha cambiado su sistema de juego buscando una solución para tapar pequeños desajustes. ¿Y ahora qué? O se arreglan esos desajustes o seguirán los mismos problemas de los primeros meses de liga. Pero también entiendo que la situación económica obliga a sobrevivir y ser creativos. Y también ser honestos con las aspiraciones del fútbol español. La Premier acaba de renovar su abultado acuerdo televisivo, la Serie A mantiene sus ventajas fiscales y la Bundesliga logra ser sostenible con sus presupuestos controlados, sin grandes traspasos. Y España seguirá sufriendo. 

Un regreso de la Ley Beckham en el fútbol permitiría sanear más rápido los problemas ocasionados por la pandemia, porque los equipos grandes se han visto más castigados después de años de sobregasto por la falta de ingresos debido a la ausencia público, merchandising o turistas en sus museos.

El pasado sábado vivimos una jornada emocionante como las de antes, con muchas cosas en juego a la vez, desde el título de liga hasta la supervivencia de varios equipos. Fue sin duda un cartel muy atractivo para vender el fútbol español como producto. Pero faltan las herramientas que lo hagan sostenible en el tiempo.

ME GUSTA: Victoria de Verstappen y podio de Carlos Sainz Jr. El piloto holandés vuelto al liderato del Mundial y sigue dando muestras de su ambición. Aún tiene cosas que limar por su juventud, pero su irrupción en la F1 ha dado frescura al mundo del motor. Como también lo ha hecho Carlos Sainz Jr con un podio que viene a confirmar su línea ascendente.

NO ME GUSTA: El fallecimiento de Francesc Arnau. Una noticia muy triste para su familia, amigos y todos los que nos cruzamos con él en el mundo del fútbol. Coincidimos en la cantera del Barça, era un tipo muy querido por todos. Y me gustó ver cómo había encontrado en la dirección deportiva su ‘día después’ tras la retirada. Descanse en paz.