El fútbol le debe una Champions a Messi

El Barça solo ha ganado una Champions de las últimas ocho ediciones. Un título en ocho años es muy poco para un equipo que tiene al mejor jugador del mundo y, probablemente, de la historia. Europa tiene, sin duda, una cuenta pendiente con Messi, aunque el crack argentino ya ha levantado la ‘orejona’ en cuatro ocasiones.

La primera fue en 2006, con Rijkaard como entrenador, pero con escaso protagonismo: ni siquiera disputó la final ante el Arsenal. La segunda y la tercera, ya en plenitud futbolística, llegaron con el Pep Team: 2009 y 2011. Y la cuarta, y última hasta el momento, fue en 2015, donde Messi formó parte de ese mágico tridente junto a Luis Suárez y Neymar, con Luis Enrique en el banquillo.

Desde entonces, todo han sido decepciones. Y especialmente duras fueron las eliminaciones sufridas ante la Roma (2017) y el Liverpool (2018). La comparación con el Madrid de Cristiano Ronaldo, en la Champions, se hace tremendamente dolorosa: los blancos han ganado cuatro de las últimas seis, tres de ellas consecutivas.

La Liga es importante. Muy importante. Significa el premio a la regularidad. Al trabajo bien hecho durante más de nueve meses. Y el Barça, en este sentido, puede sentirse muy satisfecho: ha conquistado 8 de las últimas 11 ediciones. Pero lo que realmente importa, a los aficionados, a los medios de comunicación, al mundo entero, es la Champions. Porque otorga un prestigio internacional y un ‘glamour’ que solo puede conceder una competición como la Copa de Europa. Y Messi, evidentemente, lo sabe. El fútbol le debe una (o varias) Champions a Leo. A partir de hoy puede empezar a devolvérselas...