El PC Fútbol con billetes de verdad

Griezmann marcó un 'hat-trick' ante el Sevilla

Griezmann marcó un 'hat-trick' ante el Sevilla / sport

Jordi Costa

Jordi Costa

A estas alturas, pocos dudan que Griezmann será del Barça la temporada que viene. En los despachos barcelonistas dan por hecho el acuerdo total con el francés y la decisión de pagar su cláusula de 100 millones -un chollo, tal como está el mercado- también está tomada. El Atlético se hizo el indignado de cara a su afición denunciando ante la FIFA las negociaciones antirreglamentarias, y el Barça las negó en un comunicado que queda bien; pero ya nadie desmiente lo evidente. Y es una gran noticia, porque Griezmann es un jugador extraordinario, pero también sería deseable que los movimientos de una temporada guardaran coherencia con los de la anterior.

Lo digo porque, justo cuando la atención está centrada en la adaptación de Coutinho y Dembélé, algunos miembros de la directiva barcelonista ya se muestran dispuestos a escuchar ofertas por el extremo francés el próximo verano, según desveló Jordi Borda en Catalunya Ràdio.

Los movimientos deportivos estrábicos que ha seguido el Barça en los últimos tiempos me recuerdan a mi juventud, cuando jugábamos al PC Fútbol e intentábamos fichar a los jugadores con mejor puntuación. Llegaba un momento en que no había espacio para todos los buenos y tocaba hacer alineaciones con cinco delanteros, la tarea que le tocaría a Valverde a partir de julio si no producen salidas. Con la única diferencia que, en este caso, el dinero no es de juguete.

Quiero pensar que, cuando el Barça invirtió la cláusula de Neymar en Coutinho y Dembélé no se trataba de una simple huida hacia adelante, sino que había una estrategia deportiva pensada. Pero no lo parece. 

Insisto que Griezmann me parece un futbolista enorme, como lo demuestra su exhibición del domingo en Sevilla. Tiene movilidad, asociación, velocidad y gol, pero su mejor versión se ve con libertad de movimientos. La que tiene obviamente ganada Messi y la que necesitaría Coutinho para parecerse al del Liverpool. Y fichar al francés para arrinconarle en un extremo como en su etapa de la Real Sociedad no es muy inteligente. Incluso en la hipótesis no deseable que Iniesta se marche en verano, un once con Coutinho, Dembélé, Griezmann, Messi y Suárez solo es viable en un videojuego. 

Por un lado, tranquiliza saber que el Barça sigue siendo competitivo para fichar estrellas en un mercado loco 

-los números, como dijo Jordi Mestre, ya los cuadrará Òscar Grau-, pero da miedo pensar que la falta de 

un criterio deportivo nos lleve a una acumulación incongruente de galácticos.