Frenkie de Jong y el sustituto de Busquets

Frenkie De Jong durante el amistoso A Leagues All Stars - Barça

Frenkie De Jong durante el amistoso A Leagues All Stars - Barça / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Fue el fichaje que debía asegurar la continuidad del ADN del juego del Barça para la próxima década, el futbolista que sin ninguna duda encajaba como un guante de seda en el estilo barcelonista, pero Frenkie de Jong no se ha consolidado como un figura indiscutible en las tres tres temporadas que ya lleva en el Camp Nou. Contrariamente a lo que pensaban los técnicos, no ha acabado de adaptarse. Ni ha sido el relevo de Busquets ni ha sido determinante jugando de interior o más adelantado.

Dos niños le han adelantado por la derecha. Pedri y Gavi son mucho más importantes que él, hasta el punto de que la renovación del andaluz es absolutamente más prioritaria que la propia continuidad del holandés, cuyo traspaso está ya decidido si el Manchester United, que la próxima temporada estará dirigido Erik Ten Hag, el entrenador que le descubrió en el Ajax, pone setenta millones encima de la mesa.

LA PARADOJA

Es curioso, uno ve el partidazo que hizo De Jong con su selección contra Bélgica y lo volvería a fichar con los ojos cerrados. Va sobrado de calidad y de claridad de ideas. Con Holanda juega y hace jugar, es la piedra angular donde empieza todo el juego del equipo. Y sin embargo, en el Barça no aparece el mismo De Jong. ¿Qué se ha hecho mal con Frenkie? La respuesta la da él mismo: "Me gusta ser el primer jugador en recibir el balón de los defensores y conectar con el ataque". De acuerdo, para eso nos dijeron que lo ficharon, pero para eso en el Barça está Busquets y ni Koeman ni Xavi se han atrevido con el relevo.

Le han ido dando vueltas por el centro del campo sin ningún resultado. Se podría pensar que con una vaca sagrada hemos topado, pero la realidad es que podría darse la paradoja de que el sustituto de Busquets esté en casa y no se hayan enterado. La cuestión es que si se traspasa a De Jong y se ficha, pongamos por caso, a Rubén Neves, igual se gana algo de dinero pero se pierde calidad y se alarga, si no eterniza, un relevo que ya no puede esperar más. Sería un mal negocio, otro mal negocio. Por si acaso, que el criterio sea deportivo y decida Xavi.

La clave: el holandés rinde mejor haciendo de Busquets, pero ningún entrenador se ha atrevido a dar el paso