Flores y la invisible bola de aluminio

Quique quiere aprovechar la dinámica positiva que ha creado la victoria en el derbi

Quique quiere aprovechar la dinámica positiva que ha creado la victoria en el derbi / Efe

Pere Mas

Pere Mas

Es el hombre de la semana en Barcelona y no le faltan motivos. Se llama Quique Sánchez Flores y, contra todo pronóstico, ha puesto al Barça en apuros que afronta una Copa cargadita. Así las cosas y pendientes de que el árbitro de la ida pase por el oculista por el tema de la bola de aluminio contra Cillesen, La Liga ha tomado cartas en asunto. Ha reseñado el festival de insultos provenientes de las gradas blanquiazules y también ha descrito que en el minuto 76 “se lanza una bola de papel aluminio impactándole en la cara, provocando que caiga al suelo, pero sin suponer ningún tipo de lesión”. En “El partidazo de la COPE” entrevistaron al héroe periquito tras contar que el Espanyol “está esperando que los Mossos entreguen el informe oficial sobre su investigación” en relación a los incidentes diversos. Eso condujo a Juanma Castaño a quejarse de violencia que habían estado hablando “¡Qué pena que estemos hablando de esto en vez de una victoria histórica, me fastidia saludarte después de tantos minutos de basura radiofónica!” y Quique se zafó con un “los aficionados hacen muchas cosas bien y quiero quedarme con eso, con la parte positiva, cuando nos animan y cuando nos empujan”. Y a otra cosa, mariposa. El entrenador habló sin problema de temas peliagudos, como su relación tempestuosa con la canallesca, pero desaprovechó para condenar los actos violentos. Quizás le podrían haber repreguntado.