Florentino ya no es un Ser Superior

Aunque el nuevo Santiago Bernabéu no estará acabado y no se inaugurará oficialmente hasta finales del año que viene o principios del 2023, el Real Madrid volverá el domingo a su estadio después de haber jugado una temporada y media en Valdebebas. Los de Carlo Ancelotti se enfrentan al Celta y en Madrid, aprovechando el regreso de los blancos a su estadio, ya solo se habla de las excelencias de la nueva casa madridista. De lo confortable y moderno que será el nuevo Bernabéu, del dinero que el club blanco podrá ingresar, de los jugadores que podrá fichar y de los títulos que ganará. No les falta cierta razón a los voceros de Florentino Pérez. El Real Madrid ha ganado la partida al Barça por lo que hace referencia al estadio.

Pero también es cierto que con el nuevo Santiago Bernabéu, la gran obra que Florentino quiere dejar como legado de su extenso mandato, se tapa todo. Porque el 2021 que lleva el máximo mandatario del Real Madrid está siendo más que lamentable. Y no solo por no haber ganado ni un título en fútbol y haber perdido la hegemonía en baloncesto. Sobre todo porque el llamado Ser Superior ha dejado de serlo.

El primero de los ridículos de Florentino se remonta al mes de abril con la presentación del proyecto de la Superliga. No tanto porque el proyecto sea erróneo. Más por cómo lo presentó el presidente del Real Madrid. De madrugada y en un programa de televisión que es más un teatrillo que otra cosa. No tardaron en bajarse del barco los clubs ingleses, algunos italianos y el Atlético de Madrid y el proyecto está ahora mismo en el limbo. 

Meses más tarde, en el mes de julio, llegaron los famosos audios. Nada que no se diga en una comida, pero graciosa debía ser la cara del presidente del Real Madrid cuando él mismo se escuchó decir que Casillas era una estafa, Guti un subnormal, Figo un hijo de puta y Raúl otro. Duros documentos que salieron a la luz pública con un claro mensaje. Florentino Pérez, el Ser Superior, había dejado de ser intocable.

Y el tercer episodio que ha dejado noqueado a Florentino ha sido el intento de fichaje por 200 millones de euros de Kylian Mbappé, con quien podrá negociar libremente a partir del 1 de enero. Pensaba el presidente del Real Madrid que el PSG no resistiría la presión, aceptaría la oferta y filtró a toda la prensa amiga que el jugador estaba fichado, pero al club francés le sobra el dinero. Siempre que otro club ha ido a por uno de sus futbolistas, que se lo pregunten al Barça, ha salido trasquilado. Y desde Francia ni tan siquiera respondieron a la oferta blanca, queriendo escenificar que Florentino ya no manda en el fútbol continental. Tercer fracaso en pocos meses de un Ser Superior que ya no lo es.