La final de Copa se convierte en una auténtica reválida

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jdiazfc barcelona vs getafe foto javi ferrandiz190518233922 / JAVI FERRANDIZ

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

A seis días vista de la final de Copa de Sevilla, el Barça tiene que ponerse las pilas, recuperar el ánimo y tomar conciencia de lo mucho que se juega ante el Valencia. No en vano, está en juego mucho más de lo que parece. Desde la continuidad de Valverde a que se produzca una renovación profunda en la plantilla. Si a final de temporada se gana solo un título, la decepción será grande.

Si se consigue el doblete se habrá cubierto el objetivo de mínimos. Cara o cruz. Ganar la quinta final consecutiva sería un récord espectacular, perder en el Benito Villamarín sería tanto como hacer más grande el agujero que dejó la goleada encajada en Anfield. Los de Valverde partirán como favoritos, pero el equipo de Marcelino llega en mejor momento psicológico después de haber asegurado la participación en la Champions en la última jornada de Liga ganando en Valladolid.

El Barça necesita preparar a tope el partido a nivel psicológico. Es como una reválida. Valverde y su staff tienen mucho trabajo. No vale la excusa de que llegan desconectados, con bajas y que es una final que no les motiva. Si no salen a tope, convencidos de que están obligados a ganar, pueden llevarse un disgusto. Coinciden sinergias contrapuestas. El Barça llega a final de temporada bajo mínimos y con ganas de vacaciones.

Sueñan con el KO al Barça

El Valencia dispuesto a poner broche de oro a una temporada que iba muy mal y que termina de forma brillante. Para ellos clasificarse para la Champions es un gran éxito, llegar a semifinales de la Europa League está bien y ser finalista de la Copa cumple sus ilusiones. A partir de aquí, sueñan con dejar KO al rey de copas.

El Barça tiene que repartir mejor los elogios y las responsabilidades. Es injusto decir que Messi gana la Liga y Valverde pierde la Champions. Como tampoco es normal que la directiva esté sometida a las exigencias de los jugadores. Todos van en el mismo barco, tanto los que van en primera clase como los que están en cubierta o el puente de mando.

Viene este comentario a cuento por lo sucedido tras el fracaso de la Champions. Muchos lamentos, demasiadas excusas, pero ninguna autocrítica por parte de los jugadores de su nefasto partido. Se escondieron debajo del paraguas de Valverde y dejaron que todos los palos cayeran sobre el entrenador. En la victoria son muchos los que suben al carro, en la derrota los jugadores son poco solidarios.

Revisión a la baja

De la misma manera que tienen primas por objetivos, habría que pensar si se les tiene que rebajar el contrato si no consiguen las metas que se fijaron a principio de temporada. Las fichas millonarias que cobran los cracks del Barça no se justifican ganando solo la Liga. 

En los últimos años los jugadores del Barça se han alejado de los aficionados. Se han encerrado en su jaula de oro sin querer compartir experiencias y sentimientos. El fútbol es pasión y cuando se enfría la relación entre espectadores y jugadores, algo se rompe. Cada vez es más difícil que los cracks hagan declaraciones, solo utilizan las redes sociales para lanzar mensajes comerciales que les interesan.

Los jugadores deben compartir la estrategia del club, defender sus intereses. El Barça debe atar más corto a los jugadores, no consentir tantos privilegios, compartir intereses comunes.