¡Que fichen rápido al goleador!

El Barça celebra el empate de Araujo ante el Sevilla

El Barça celebra el empate de Araujo ante el Sevilla / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El propio Xavi Hernández no buscó excusas al final del partido: "Hemos perdido dos puntos", confesó rotundamente. Y, efectivamente, el empate de en Sevilla sabe a poco porque el Barça tuvo al rival con un jugador menos durante media hora y eso es mucha ventaja como para desaprovecharla. Y más en la situación actual, necesitado como está el equipo de moral, confianza y, sobre todo, de puntos. Ahora bien, lo que es seguro es que el Barça buscó el gol que le diera los tres puntos y no lo encontró por varias razones, por mala suerte, también, pero muy especialmente porque no tiene un goleador puro y duro.

En los últimos veinte minutos, el equipo de Xavi creó ocasiones, buscó el desborde de Dembélé y tuvo el gol muy cerca. Un cabezazo de Gavi en excelente posición se fue fuera por poco y un remate de Dembélé se estrelló en el poste. Ni Gavi es delantero centro con especial capacidad para el remate de cabeza ni Dembélé un rematador consagrado.

EL FICHAJE

Con un killer del área, es muy probable que ahora estuviésemos hablando de una victoria azulgrana. Ya no solo por estas dos ocasiones, sino por la propia dinámica del juego. Con un rematador acreditado, se ataca de otra manera y el contrario defiende de otra. En la primera media hora, el Barça tuvo el control del balón, dominó el tempo del partido, no dejó que el Sevilla saliera de su campo, pero al llegar al área perdía todo su poderío. Y al contrario, en el único remate del Sevilla llegó el gol del Papu Gómez a la salida de un córner en el que se pecó de falta de concentración.

Menos mal que del mismo modo empató el Barça, de córner, de cabezazo de Araujo. Era la única manera de marcar. Falta un goleador como el comer y otro delantero con capacidad de desborde, gol y buen pie para el centro. Por lo menos uno, el goleador, ha de llegar rápido, para el próximo partido. No se puede esperar ni un minuto más. Todo lo que sea demorarse, y no digo ya equivocarse, que esto sí que sería irremediable, será perder puntos.

La Clave: el Barça mereció ganar, pero la falta de remate volvió a condenarle