Los fichajes de invierno, congelados

Joan Laporta, en las oficinas del Barça

Joan Laporta, en las oficinas del Barça / DAVID RAMÍREZ

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça es el equipo que más futbolistas tiene en el Mundial. Un total de 17 jugadores blaugranas están en Qatar’2022 con sus diferentes selecciones. Ocho de ellos, con España. Este récord histórico pone de relieve el enorme talento que posee la plantilla culé. Y ante esta evidencia, asalta la gran duda de si es necesario o no fichar en el mercado de invierno. Tras el fracaso en la Champions, la primera reacción en caliente de todos los estamentos del club fue anunciar nuevas incorporaciones. El golpe fue tan duro que había que tomar medidas. Pero el liderato en la Liga y el paso de las semanas han calmado los ánimos internos y externos. Y parece que se ha enfriado esa necesidad de refuerzos urgentes.

El propio presidente Laporta rebajaba ayer las expectativas sobre fichajes inmediatos: “Que tengamos 17 futbolistas en el Mundial demuestra que se ha hecho un buen trabajo”. El máximo dirigente blaugrana se suma, de esta forma, a la teoría de que no hay que fichar por fichar con un vestuario repleto de internacionales: “No tenemos previsto hacer nada en enero, salvo que se produjeran circunstancias sobrevenidas que tuviéramos que resolver”. Laporta es consciente de la terrible dificultad de encontrar buenos jugadores en el mercado de invierno, pero también sabe que en verano LaLiga volverá a apretar la soga del ‘fair play’ y el Barça pasará de la norma ‘1-1’ a la norma ‘1-4’, lo cual hará casi inviable cualquier entrada si antes no hay cuatro salidas. Por eso no cierra del todo la puerta a los fichajes, aunque lo haga con la boca pequeña. 

Si aplicamos el sentido común (que acostumbra a ser el menos común de los sentidos, sobre todo en el mundo del fútbol), esta plantilla con un 80 por ciento de sus componentes en el Mundial debe ser suficiente para competir con garantías por todos los títulos que aún se pueden ganar, empezando por la Supercopa de España que se disputa en enero en Arabia Saudí. El fracaso en la Champions debe ser un incentivo para seguir trabajando en el proyecto. Porque ya sabemos que tener buenos futbolistas no significa, necesariamente, tener un buen equipo. Y ahí es donde interviene Xavi. El técnico tiene buenos mimbres para construir un proyecto ganador, pero necesita tiempo y eso implica paciencia. Parece que Laporta está dispuesto a tenerla... Y eso es una extraordinaria noticia. Porque solo así puede crearse un Barça campeón.