Un fichaje prioritario

El Barça jugó en Mestalla la mejor primera parte de la temporada. Incluso me atrevería a decir que fueron los mejores 45 minutos del último año y medio. Solo le faltó el gol. Bueno, no. Que también marcó. Lo hizo Messi. Pero Iglesias Villanueva y su asistente se empeñaron en no ver lo que vio medio mundo: que el balón había entrado en la meta de Neto. El otro medio mundo sí lo vio, pero no lo quiso ver. Porque es el mundo madridista compuesto por fanáticos, periodistas cavernarios y adláteres de Florentino Pérez. 

Pero volvamos al gran partido del Barça ante un Valencia que llevaba ocho victorias consecutivas y que era el segundo máximo goleador del campeonato tras los blaugranas y por delante del Madrid. Insisto: la brillantez del fútbol blaugrana rozó la exquisitez, con un control absoluto y recuperaciones casi inmediatas de todos los balones. El Valencia, que hasta entonces había dado mucho miedo, fue avasallado por un Barça imperial… hasta que los blaugranas fueron desestabilizados por ese gol robado. Y por el bajón físico de Iniesta y Rakitic.

El capitán blaugrana continúa siendo el futbolista con más clase del mundo, pero ya no puede jugar partidos enteros al máximo nivel. Es una realidad que todos (empezando por él) debemos aceptar. Pero todavía es el mejor, y con diferencia, durante los primeros 60 minutos. Por eso el Barça necesita un recambio. Antes de que al bueno de Andrés (que acaba de renovar de por vida) se le acaben las pilas. Un relevo que permita una transición tranquila y le dé descanso al canterano.

Y ese futbolista, por supuesto, es Coutinho. El Barça volverá a intentar su fichaje en el mercado de invierno porque incluso los cracks del vestuario blaugrana así se lo han pedido a Bartomeu. Empezando por Messi y acabando por Paulinho, con el que comparte ataque en la selección brasileño. Todo el mundo lo quiere. Y hay dinero para contratarle. ¿A qué esperan para ficharlo? Es prioritario.