La felicidad de Messi

Messi, en una imagen de archivo

Messi, en una imagen de archivo / AFP

Xavi Torres

Xavi Torres

Leo Messi ya está concentrado con la selección argentina para disputar los dos primeros partidos de clasificación para el Mundial de Catar 2022contra Ecuador y Bolivia. No hace mucho las convocatorias con su país suponían un calvario futbolístico y emocional que el futbolista resolvía a su regreso a la burbuja mágica azulgrana. Hoy su situación ha cambiado tanto que nadie es capaz de saber donde está su espacio de confort. Ronald Koeman ha dicho por activa y por pasiva que la actitud de Messi desde que se incorporó tras querer marcharse ha sido ejemplar.

Es cierto que hace unas semanas hubo quien dudó de él porque abandonó antes de tiempo un entrenamiento pero la realidad, tras comprobar que la filtración del club era interesada, es que el 10 se sintió indispuesto y recibió el permiso de Koeman para irse al vestuario. ¿Se acuerdan de Popeye y las espinacas? Pues a Messi le sucede lo mismo con el balón y el césped. Los problemas para el capitán aparecen cuando el equipo no es capaz de ganar. Ahí está el drama. Su denuncia se basó en eso, en la competitividad de su Barça y la poca capacidad de los dirigentes para sacar provecho de cientos de millones de euros malgastados. Y en estas seguimos.

Messi continúa queriendo ganar y a él, como a su entrenador, no le van a distraer ni los resultados ni las edulcoradas críticas de este inicio de temporada. El jugador argentino sabe cuál es la realidad del equipo y el técnico holandés ha luchado hasta el último momento por tener a <strong>Memphis Depay</strong> y Eric García en su equipo. Messi ha sido muy feliz en Barcelona por el fútbol y porque su escasa vida social tenía mucho que ver con pocas pero muy fieles amistades. De estas, le quedan pocas y de fútbol, en fin, no parece que su equipo vaya sobrado.

Su expresión gestual durante los partidos no irradia felicidad y más allá de pequeñas sonrisas tras sus goles y de alguna protesta hacia los colegiados, la sensación de que Messi está jugando para ganar -como siemprepero sin disfrutar -como nunca- empieza a hacerse evidente y preocupante. ¿Pueden Fati, De Jong, Pedri y el resto de jóvenes talentos abanderar ya este proyecto? ¿Dan GriezmannCoutinho y compañía para levantar la deseada nueva catedral azulgrana? ¿O se vislumbra más bien un pisito de dos habitaciones y un baño? Desde luego, visto lo visto, lo que es seguro es que ante tantas ausencias toca seguir construyendo lo que sea tratando de hacer feliz a Messi. 

Koeman ante la prensa

El mundo al revés, por extraño que parezca. El entrenador del Barcelona habla siempre tan claro que en este Barça tan poco transparente se agradece tanta sinceridad. En realidad, es sencillo: se trata de explicarle al socio lo que está sucediendo en su club.

Griezmann 

Es una de las estrellas más rutilantes de la selección francesa campeona del mundo y hasta no hace mucho, uno de los futbolistas con más cartel. Su primer año de culé, el de la adaptación, fue decepcionante. En el segundo, ya no hay excusas. Toca espabilar.

De momento, solo ruido

<strong>El primer clásico de la historia del fútbol femenino </strong>demostró que, de momento, el Real Madrid-Barcelona no es todavía el clásico de los clásicos. El resultado fue de 0 a 4 pero podría haber sido mucho más abultado. El Barça ha consolidado la sección y ha invertido dinero hasta convertir a su equipo en uno de los mejores de Europa. Hoy mandan los equipos franceses y alemanes pero el campeonato inglés también está interesado en progresar como colectivo. En la Liga Iberdrola el Barça, de momento, deberá seguir mejorando de manera individual ya que no tiene rival que pueda comer en la misma mesa.

Florentino Pérez hay que felicitarle por su decisión. Con la llegada del Real Madrid se asegura, de entrada, presencia del futfem en los medios de comunicación. O sea ruido, que es muy conveniente hasta la igualdad. Lo bueno es que ya no hay marcha atrás: al presidente del Real Madrid no le gusta perder así que su apuesta va a ir a más en los próximos años. Para esta temporada ha fichado diez jugadoras en una plantilla que ya cuenta con nueve futbolistas extranjeras. Sin embargo, no puede comprar las mejores futbolistas españolas -porque las tiene el Barça- ni las más destacadas del mundo -porque el nivel del Real Madrid todavía no es atractivo-. Es lo que tiene haberse despertado tarde. Necesita tiempo y recorrido para sacar la cabeza en este mundo futbolístico femenino cada vez con más valor en el universo del deporte.