Fati: tranquilidad y buenos alimentos

Los compañeros felicitan a Ansu Fati tras su gol

Los compañeros felicitan a Ansu Fati tras su gol / Valenti Enrich

Toni Frieros

Toni Frieros

Doctores tiene la Iglesia como para saber de qué manera y forma tiene que conducirse y manejarse este nuevo fenómeno mediático llamado Ansu Fati. Por sentido común, su justo protagonismo irá descendiendo en cuanto regrese al equipo Leo Messi y después Dembélé. Digamos que todo lo que está viviendo el chico ha sido, además de por méritos propios, producto de las circunstancias. ¿Quién iba a decir que coincidirían en el tiempo las lesiones de Messi, Suárez y Dembélé?

Lo que sí ha hecho Ansu Fati es exprimir al máximo, como si fuera un limón, la oportunidad que se le ha brindado. He ahí la gran diferencia con otros futbolistas, que necesitan muchas para mostrar un poco. Lo normal es que en breve regrese al juvenil y vaya alternando esos partidos con el Barça B o, incluso, el primer equipo. Todo lo que está pasando requiere un plan para conducir el talento de Fati de tal manera que no se detenga ni se estropee, sino que continúe progresando adecuadamente. Esta bocanada de aire fresco e ilusión que ha traído al barcelonismo obliga a hacerle un traje a medida. Sí, a medida de alguien que está haciendo historia.