¡Qué fácil es señalar a Ferran Torres!

Frenkie de Jong, Ferran Torres, Ansu Fati y Pedri

Frenkie de Jong, Ferran Torres, Ansu Fati y Pedri / EFE

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Acostumbrada a triturar jugadores, la máquina de encarnizamiento nunca se detiene. Ahora le ha tocado el turno a Ferran Torres, jugador ya cuestionado por buena parte del entorno. Se le acusa de no estar fino de cara a puerta y de no ser decisivo. También de algo que el jugador no puede controlar, el precio de su traspaso. ‘55 kilos por este jugador es demasiado’, braman los más indignados. 

Los más listos de la clase

Poco importa que dos entrenadores de la talla de Xavi y Luis Enrique le consideren un imprescindible: el de Terrassa pidió al club un esfuerzo para ficharlo, el asturiano lo incluye siempre en sus convocatorias. Poco importa, los indignados saben más que Xavi y que Luis Enrique

De lo que quizá no sepan tanto es que la historia reciente del Barça está plagada de jugadores que no empezaron del todo bien su andadura en el equipo para acabar triunfando sin matices. Recuerden los primeros partidos de Luis Suárez, por ejemplo: venía de estar castigado por la FIFA, que lo consideró un proscrito, y le costó ver puerta. Tardó siete partidos en marcar un gol. Pero cuando lo hizo, ya no paró.

Piensen también en Ronald Koeman, fichado a precio de oro del PSV Eindhoven (donde ya había sido campeón de Europa) y criticado duramente durante sus primeros meses como jugador azulgrana. Se le llamó de todo y se hicieron bromas sobre su peso y su cintura. El 20 de mayo de 1992 muy pocos bromearon a costa de Koeman.

Tampoco Eric Abidal empezó demasiado bien su periplo azulgrana: era un jugador caótico y despistado, y muchos se preguntaron qué narices hacía un jugador así en el equipo. Cuando levantó la Champions en Wembley, todo eran aplausos.

El fútbol no tiene sentido, pero debería tener un poco de paciencia y de cordura. Todos lo agradeceríamos.