MI VERDAD

Un éxito de Sandro Rosell es otra derrota de Florentino

Josep Maria Casanovas

UNA GRAN NOTICIA. Cuando las cosas acaban bien, conviene no regatear elogios. El fichaje de Neymar es un éxito personal e intransferible de Sandro Rosell. Hay que decirlo fuerte y alto ya que es un fichaje que puede marcar una época y tiene el mérito añadido de haber derrotado a Florentino Pérez que intentó en vano torpedear la operación. El presidente barcelonista lo tenía claro desde hace tiempo, Neymar es el tipo de jugador que encaja en el estilo Barça, lo tiene todo para triunfar al lado de Messi, eso sí, respetando siempre que Leo es y quiere seguir siendo el nº1. Desde su etapa como primer ejecutivo de Nike en Brasil, Sandro mantiene los mejores contactos con el fútbol brasileño y controló la situación desde la distancia sin perder la calma. Ha tenido las mejores cartas en la mano culminando la operación en un tiempo récord. Marcó la estrategia de ganarse la confianza del jugador y de su padre, adelantó diez millones de euros el pasado verano a modo de paga y señal, controló los movimientos del Santos y estuvo enterado en todo momento de las ofertas de otros clubs que ponían más millones encima de la mesa. Rosell apostó por Neymar y Neymar ha apostado por el Barça dejando claro al Santos sus intenciones. Quiere jugar la próxima temporada en el Barça y no aceptará ir a ningún otro club. El jugador se ha salido con la suya y el Barça también.

LA JERARQUÍA ESTÁ CLARA. Las cifras de la operación no saldrán a la luz hasta que se firmen los contratos. Pero se puede adelantar que no pagarán el gusto y las ganas como estaba dispuesto a hacer Florentino. Si es un fichaje caro o barato, lo dictará su rendimiento en el campo. Si marca goles se olvidará pronto su coste, de lo contrario será una losa pesada que no se sacará de encima. El trabajo de Rosell no acaba con el fichaje, tiene que velar de forma muy especial para que Cruyff no tenga razón, para que la convivencia de Messi y Neymar sume en positivo para el equipo. Una cosa está clara, el brasileño sabe el peso que tiene Leo en el equipo y su jerarquía. Pero hay algo más importante, nos cuentan desde Brasil que su carácter es mejor que su imagen. Parece una cosa por su forma de peinarse y vestir pero es otra. Dicen que es buen compañero, un tipo sencillo y menos frívolo de lo que asemeja. Sabe perfectamente que viene al Barça a crecer como jugador, dispuesto a triunfar en un gran equipo.