La Europa League como trampolín

El Barça ya prepara su duelo con el Nápoles

El Barça ya prepara su duelo con el Nápoles / FCB

Danae Boronat

Danae Boronat

Georgina Rodríguez, pareja de Cristiano Ronaldo, pasó en pocos meses de vender bolsos de lujo como dependienta a coleccionarlos gracias a su relación con el portugués. De vivir en un bajo -que fue un trastero- a perderse en la inmensidad de una mansión. Su fulgurante ascenso económico-social es el inverso al protagonizado por el Barça, como club, en los últimos años. De la opulencia en fichajes y sueldos, de la costumbre de convivir con los poderosos del continente, los campeones de las grandes ligas, a las ataduras que impone el límite salarial y a tener las arcas tiritando. El Barça no perdió su estatus por motivos coyunturales o ajenos a sus actos sino por la pésima gestión de sus dirigentes que ha tenido sus lógicas consecuencias.

El camino inverso al de Georgina Rodríguez es el que debe hacer el aficionado culé para asumir que su equipo ya no juega la Champions League. Este jueves, tras 21 años sintiéndose en la élite mundial el vetusto Camp Nou se dará de bruces con una nueva escena: un jueves de fútbol europeo, un horario extraño (18:45h) un himno desconocido y un trofeo menos emblemático. Toca superar el shock y despojarse de complejos. La entidad está en fase de restauración y debe aceptar la responsabilidad de desplegar el potencial que ahora posee conlos únicos objetivos posibles: la cuarta plaza en liga y ganar la Europa League. Es momento de vivir el aquí y ahora sin lamentos y utilizar esta competición como trampolín que impulse el proyecto.

Ocho partidos para volver a disputar una final, la primera final de una nueva generación de jóvenes Gavi, Pedri, Araujo, Eric, que necesita acelerar su maduración. En plena búsqueda identitaria el equipo de Xavi afronta un reto que aún no ha conseguido: completar dos buenos encuentros seguidos. La eliminatoria ante el Nápoles no permitirá otra cosa para avanzar a los octavos de final. Ante el potencial en ataque italiano y su buen hacer defensivo parece básico que empiece a aparecer la calma en el juego y desaparezca la precipitación imperante hasta ahora. El técnico catalán todavía no ha podido trasladar lo que salía de sus botas a sus pupilos.

Atrás quedan los fracasos sonados, las continuas decepciones continentales que vaticinaban lo que ya es una realidad. El Barça ni siquiera es favorito claro a levantar el título por primera vez puesto que hay conjuntos como Dortmund, Atalanta, Sevilla o Betis, no obstante, competir en la Europa League puede convertirse en el acicate definitivo esta temporada. Que ruede el balón.