Eternas promesas o futuras estrellas

El Barça cae ante el Atlético con los goles de Lemar y Suárez

El Barça cae ante el Atlético con los goles de Lemar y Suárez

Xavi Torres

Xavi Torres

Tras las idas y venidas de Joan Laporta y Ronald Koeman el equipo se llenó de jóvenes para jugar ante el campeón de Liga. Mingueza, Araujo, Dest, Nico y Gavi fueron titulares y Ansu y Riqui ayudaron saliendo desde el banquillo. Da la sensación de que en el barcelonismo hay consenso respecto a la necesidad de crecer con los futbolistas más jóvenes. Ellos, más los fichajes que el club pueda realizar en las dos siguientes ventanas, deben liderar el próximo proyecto azulgrana. ¿Con Koeman? Está claro que no pero, de momento, sobre él va a caer la responsabilidad de hacer madurar a todos estos jóvenes talentosos.

PROBLEMAS CON EL GOL

Cuando se inicia la temporada los entrenadores hacen sus cábalas. “¿Cuántos goles vamos a marcar?”, se preguntan. Cualquier equipo aspira al título si se acerca a los 90. ¿Es posible, sin Messi, que el Barça lo logre? Complicado si, además, delanteros top como Ansu, Dembélé y Agüero, más Braithwaite, han empezado la temporada lesionados, y Luuk de Jong y Demir apenas están conociendo a sus compañeros. Desde esta misma tribuna reflexionábamos no hace mucho sobre las quejas de Ronald Koeman ante tanta ausencia. Si no hay delanteros se juega con centrocampistas, con la idea de acercarse a la portería rival a través del pase. Ante el Atlético, Memphis en ataque y cinco medios por detrás de él: de entrada, con Sergio y Nico, en el doble mediocentro, y Frenkie de Jong, Gavi y Coutinho, en la mediapunta. Si no se puede jugar con un 4-3-3 se juega con otro sistema, pero lo importante es ser fiel a la idea: tener el balón y jugar al ataque. Respecto a lo primero, el Barça estuvo bien. Ganó la posesión de manera sobrada –con un 69%– y ofreció buenas cifras respecto al peso en el equipo de sus centrocampistas. Sergio lideró con 94 intervenciones pero, por ejemplo, fueron muy destacados los números de Nico y Gavi en la primera parte, con 41 y 43 acciones, respectivamente, o las 38 de Coutinho, muy activo antes del descanso. Curiosamente, el menos visible de todos fue Frenkie de Jong, con solo 18 intervenciones en la primera parte. ¿Por qué?

LA SEGUNDA LÍNEA

Porque cuando un equipo juega así sus centrocampistas deben pisar de manera frecuente e inteligente el área rival. De esta manera los defensas rivales, sin marca fija, sufren para las vigilancias. En la primera parte, Frenkie apareció por sorpresa en los minutos 28 –la gran ocasión de Coutinho-, 30 –no llegó a una dejada de Memphis– y 37 –no pudo rematar un centro al primer palo del mismo Memphis–. Como sucedió ante el Benfica, el holandés demostró sus habilidades para esta función pero también, como en Da Luz, Koeman lo envió hacia atrás a las primeras de cambio: en Portugal, a los 33 minutos; en Madrid, al descanso. Coutinho también estuvo activo, con dos chuts muy peligrosos en los minutos 28 y 60, pero pisó menos área de lo que el equipo necesita. Solo en dos ocasiones (antes de ser sustituido poco después de la hora de partido), tras un pase profundo de Sergio al que no llegó (21’) y en una acción con Giménez en el pico del área (49’) en la que pidió penalti. El tercer mediapunta, el jovencísimo Gavi, llegó muy poco. Curiosamente apareció en el primer ataque del Barça, pisando área a los 3 minutos, pero no pudo aprovechar un pase profundo de Memphis. Después no apareció hasta los 40, en que buscó muy valiente pero sin acierto un centro de Frenkie. Tiene su explicación: Gavi fue más un tercer centrocampista –con Sergio y Nico– para facilitar la salida del balón que no un aspirante a delantero. La idea de Koeman, usada con gran éxito en otros momentos de la historia reciente del Barça, por ejemplo, por Pep Guardiola o Tito Vilanova, no salió bien: pocas oportunidades y un fútbol muy poco profundo. Sin embargo, ¿en cuántos entrenamientos han trabajado Koeman y sus futbolistas la fórmula de los cinco centrocampistas para aprender a jugar sin ‘9’? Pues parece que no hay noticias de ello…

DESPISTES DE LOS JÓVENES EN DEFENSA

Para jugar con futbolistas casi adolescentes hay que asumir su inexperiencia y dedicar mucho tiempo a corregir los posibles errores que puedan cometer. Ante el Atlético, por ejemplo, hubo muchos en defensa: en lo colectivo, enormes distancias entre líneas y también, entre futbolistas, sin apenas ayudas; y en lo individual, fallos que costaron goles. En el 1 a 0 (23’) Busquets y Piqué discutieron, Memphis puso mala cara y Koeman señaló a Nico González. Repasemos la jugada, que empieza con un simple pase de Hermoso a Joao Félix que supera la línea de cinco centrocampistas del Barça -con un pase, ¡cinco jugadores eliminados!-. A partir de ahí, control con regate de Joao sobre Araujo que provocó la superioridad de los atacantes, hecho que llevó a Piqué a retroceder y a olvidarse de Luis Suárez que, pivotando, habilitó a Lemar para batir a Ter Stegen. Efectivamente, quien vigilaba a Lemar era Nico que, mirando el balón, se olvidó de su rival directo. Koeman lo cambió en el descanso. ¿Castigo exagerado? En el 2 a 0 (44’) el gol también llegó por la banda derecha –el sábado, el más débil-. Un ataque de Mingueza y Memphis fue interrumpido en terreno atlético por la presión de Carrasco, Lemar y Koke (en un excelente trabajo defensivo de tres contra dos). Lemar encontró solo a Joao Félix en la zona de medios y empezó a correr como un loco antes de recibir el pase del portugués y encontrarse en una situación favorable de dos contra uno, con Piqué como único defensa azulgrana. A continuación, ya saben, pase de Lemar a Luis Suárez y gol del uruguayo. Primer error, de Araujo, que no cumplió con un principio básico: cuando tu equipo ataca, los defensas deben marcar a los delanteros rivales, precisamente, para evitar las contras. Araujo permitió a Joao Félix recibir, girarse y lanzar a campo abierto a Lemar. Segundo error: ¿dónde estaban Dest y los medios para ayudar? Dest, con el permiso para atacar en cualquier jugada -¡grave error!-, no sale en la foto; Sergio, Nico, Coutinho, Gavi y De Jong, como en el primer gol jugando a la misma altura, quedaron superados por un solo pase. Tercer error: no fue el mejor repliegue que hemos visto…

BUSCAR SOLUCIONES

Que todos los niños sumen minutos debe entenderse como parte de la estrategia del club que pretende basar en ellos el futuro de la entidad. Hay muchos clubes con más dinero y muchas plantillas con más calidad, así que la solución recae en ser fiel a La Masia ya que el paraguas del método iguala las diferencias individuales. Sin embargo, hay que trabajar mucho para conseguir el objetivo. Y hacerlo, además, con el objetivo de dotar a todos esos jugadores de las armas necesarias para convertirse en futbolistas del Barça capacitados para competir por los grandes títulos. ¿Está Koeman capacitado para ello? ¿Hay en el Barça una estructura deportiva que pueda ayudar a completar tan importante misión? ¿Se va a ayudar a estas promesas para que sean las futuras estrellas del club? Dijo Gerard Piqué tras el partido que “ni tras tres horas jugando hubiéramos marcado un gol”. Pues eso, trabajar, trabajar y trabajar. Dijo también Ronald Araujo que la derrota “fue una pena porque la plantilla es joven y buena”. Pues eso, trabajar, trabajar y trabajar. Eternas promesas o futuras estrellas.