Esto sí que es una gran final

El impacto que ha supuesto el anuncio de la enfermedad de Juan Carlos Unzué (por bando azulgrana pero también sevillista donde jugó varias temporadas) no quita de la importancia del partido de esta noche en el Sánchez Pizjuán. El calendario corre a favor del Barcelona pues sus desplazamientos son ligeramente más plácidos que los del Madrid, pero el de esta noche en Sevilla está marcado en rojo: Medirse al tercer clasificado de la Liga son palabras mayores y de lo que pase esta noche dependerá en gran medida de las posibilidades de ganar la Liga.

Es lo más complicado El Barça viajará a Vigo, Villarreal y Alavés con lo que ninguna salida será como la de hoy. El Barça debe asumir el partido de esta noche como la final de la Liga. Salir vivo permitiría dar un paso de gigante.

El Madrid, por su parte, también tenía un compromiso con el Valencia pero le quedan todavía más. Al Madrid siempre se le atraganta viajar al País Vasco y debe ir a Anoeta y San Mamés, aparte de Cornellà, Granada y Leganés. Así pues, hay altas posibilidades que durante los próximos dos partidos, Barcelona y Madrid, decidan quién será campeón. Nadie ganará todos los puntos pero quien empiece a perder, correrá con una gran desventaja. Así pues, en un final de temporada tan extraño, no es cuestión de dar ventaja al rival.

Quique Setién pierde a dos puntales (De Jong y Roberto) pero cuenta con dos puñales delante como es el caso de Messi y seguramente Suárez. Ahora ya no se trata de jugar bien sino de ganar.