Estelas en la mar

Leo Messi lanza el penalti de su primer gol en el Barça-Real Betis

Leo Messi lanza el penalti de su primer gol en el Barça-Real Betis / AFP

Rubén Uría

Rubén Uría

CAMINO AL ANDAR. ‘Caminante no hay camino, se hace camino al andar’. Ya lo dijo el poeta Antonio Machado y aunque Messi nunca persiguió la gloria ni dejar en la memoria de los hombres su canción, el argentino volvió a dejar estelas en la mar. Hace unas horas se hizo viral un vídeo donde Messi no presionaba a un rival en el minuto 94 de un partido donde había forzado un penalti, marcado y hecho varias ayudas defensivas de mérito, así que el vídeo vendió mucho. Quien esto escribe advirtió que, jugando así, Messi ha ganado 36 títulos, marcado 1200 goles y dado 800 asistencias, pero como el personal confunde entrevistas con fútbol y peloteo con realidad, hubo que esperar a la tarde del sábado. Cuando el Barça no podía con el Betis, con la defensa como un flan y el medio campo hecho un soufflé, Messi parafraseó a Machado. Suplente de inicio, hizo camino al andar, dio una asistencia sin tocar el balón, anotó un tanto de penalti y firmó un doblete con un disparo violento. Hagan vídeos de eso. Golpe a golpe. Verso a verso. Caminante no hay camino, sino estelas en la mar.

JOAO FÉLIX, PURO BARRIO. Tres dobletes en cuatro partidos. La explosión definitiva de João Félix, de cuyo talento se espera todo eso y más. Este niño tiene clase para regalar, personalidad para aburrir, elige siempre bien y con la venia de Su Santidad Lionel Messi, es el jugador más plástico del campeonato. Si te gusta el fútbol, te gusta João. Su abanico es letal: control y vértigo, amago y pisada, velocidad y pausa, engaño y finta. Puro talento, escuela de la calle y regreso al barrio. Si el luso carbura, el Atleti vuela. Ambos se han fusionado para pelear por el título. João interviene más, regatea más y marca más. El Atleti la toca más, domina más y genera más. No es una casualidad. Simeone no regala nada y João Félix se ha ganado el liderazgo del equipo. Y el Cholo no le pone puertas al campo. Próxima estación del cholismo: FC Barcelona.