Este 'Mosquito' sigue sin picar

Ousmane Dembélé aterrizaba  en Barcelona a finales de agosto de 2017 con solo 20 años, previo pago al Borussia Dortmund de 105 millones de euros más otros 40 en variables. Y, también, con un sueldecito para la criaturita de 12 millones fijos que podrían llegar hasta 20 en función de otras variables. Toda una minucia... Llegaba con el mote de ‘El Mosquito’ que Umtiti le calzó cuando coincidió con él en la selección francesa por su espigada cara, su agilidad y velocidad con el balón. Y, hasta ahora, la verdad, picotazos los justos. Su calidad futbolística está fuera de toda duda pero sus neuronas y comportamiento anárquico unidos a su ‘mala suerte’ con las lesiones hacen sobrevolar un nubarrón negro y cuestionarnos si, en algún momento, será capaz de dar rienda suelta y de forma continuada a su descomunal talento.

Ernesto Valverde ya tuvo que salir, tiempo atrás, al rescate de Dembélé para ejercer de entrenador-padre-psicólogo, reconducir sus capítulos de indisciplina y ‘ordenar’ su vida fuera de los terrenos de juego. Su juventud, su carácter introvertido y su timidez tampoco han ayudado a que sea el propio jugador quien se haya mirado al espejo para preguntarse si este es el futbolista que iba -¿o que aún va?- para figura mundial.

“Me gusta mucho cómo es. Lo considero mejor que Neymar y una de las figuras del fútbol actual. Verlo jugar es un placer”. No es un chiste. Son palabras de Bartomeu, el presidente, hablando de Dembélé. Por el bien del Barça, esperemos que este ‘Mosquito’ empiece a picar pronto... o habrá que fumigarlo con repelente.