Este invento de la Supercopa

La manera de afrontar esta Supercopa es toda una incógnita

Zidane ha dado la lista de convocados

Zidane ha dado la lista de convocados / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Veo que el Madrid deja en casa a Benzema y a Bale y me pregunto si Zidane también prescindiría de ellos si se jugara la semifinal de la Champions o un partido decisivo de Liga. Veo que Valverde se lleva a cuatro jugadores del filial, cosa que naturalmente me alegra, pero también me pregunto si igualmente se los llevaría si estuviera ante una eliminatoria de Champions.

La manera de afrontar esta Supercopa es toda una incógnita. Seis días de desplazamiento a un país muy distinto, lo que cambiará inevitablemente algunas rutinas, dos partidos en 72 horas y todo en plena temporada, con lo que ello conlleva respecto a riesgos de lesiones, cansancio y el desgaste de un calendario inmediato con seis partidos en veinte días por delante. Es para pensárselo. 

¿QUÉ HACEMOS? Valverde está ante un dilema nuevo. El invento de esta Supercopa nos trae, por un lado, un trofeo que si antes era prácticamente de verano y ya era incómodo jugarlo, ahora abre un frente totalmente distinto. Por otro, un título, aunque menor y envuelto en polémica. Pero un título siempre es un título. Bien, pues entonces, qué hacemos. ¿Vamos a por el título o rotamos y nos lo tomamos con calma? Miren, yo soy de los que piensan que siempre hay que salir a ganar y que al rival, que no enemigo, no hay que darle ni agua. Ya sé que lo de las rotaciones tiene cada vez más predicamentos, pero de momento los resultados no me convencen. Y, además, esta Supercopa tiene mucho peligro.

En plena competición, una derrota siempre es mucho más dolorosa que en pretemporada, cuando se ajustan fichajes y ensayan sistemas. Ahora no hay excusas y dado que el fútbol es un estado de ánimo, caer ante adversarios directos y de fuste, no contribuiría más que aumentar las dudas sobre un equipo como el de Valverde, que ya carga con suficientes incertidumbres y sospechas en su particular mochila. Lo mismo vale en el caso de victoria: chute de autoestima y los problemas, para los rivales. No estaría de más tenerlo en cuenta si hay tentaciones de rotaciones excesivas, excesivas, que quede claro, porque Ansu Fati, por ejemplo, no me sobraría, o de relativizar el invento.