Al Barça le faltó regularidad en Estambul

barcelona - istanbul

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Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

UN TERCER CUARTO PARA OLVIDAR

El Efes se encontró con un regalo inesperado en el tercer cuarto. La igualdad al llegar al descanso presagiaba un tramo final del duelo que se jugaría a cara o cruz. Nada más lejos de la realidad. El equipo turco sacó de la pista a los blaugranas jugando con mayor intensidad y, sobre todo, con una ambición que acabó marcando el resultado final. Inexplicable. Saras no se lo acababa de creer. Se desgañitó en el banquillo, pero sus hombres fueron incapaces de igualar el aluvión de juego que imprimió el Efes. Nadie del Barça se salvó del socavón mental, por muchos cambios que se produjeran. Es evidente que, si dejas que un conjunto como el Efes anote casi 90 puntos, la victoria es casi imposible. La reacción en el definitivo cuarto, loable y obligada, no fue suficiente. Como mínimo el Barça no bajó los brazos en los momentos más complejos, en los que el Efes pareció que jugaba a placer. Puede que ésta muestra de un cierto carácter sea el aspecto más positivo del equipo en Estambul. El Barça encadena dos derrotas consecutivas en la Euroliga. Cabe romper cuanto antes esta dinámica.

LARKIN-SIMON-MICIC, UN TRIÁNGULO MÁGICO

La actuación de Larkin fue espectacular. Nadie pudo pararle. Algo, por otra parte, que no es nuevo cuando el Barça se enfrenta al Efes. Los números del base son estratosféricos. Anotó 23 puntos, capturó 7 rebotes y repartió 8 asistencias. Omnipresente en el partido, y una pesadilla para los blaugranas. Pero la aportación de Simon y Micic cerró el circulo virtuoso del Efes. Entre los dos sumaron 33 puntos adicionales, y le dieron un equilibrio definitivo a su equipo. Sin olvidar, eso sí, el complemento interior de Dunston. El Barça permitió que las habituales piezas clave del equipo turco funcionaran a pleno rendimiento. El marcador final fue un reflejo de lo que se vio en el partido. Ante este despliegue de juego local, el Barça actuó con demasiada irregularidad y, en general, a remolque del rival. El equipo blaugrana necesita centrarse. Recuperar a Davies, y dar solución al problema Heurtel. El domingo en Madrid, les espera un equipo merengue imbatido, con muchas ganas de aprovechar cualquier debilidad del Barça.