Esta vez le salió todo redondo a Koeman

Dudas, muchas dudas había despertado este compromiso europeo del Barça ante el Dinamo de Kiev. Y también por muchas razones. Primero, por el caminar errante del equipo en la Liga, donde hace daño a los ojos ver la clasificación que ocupa, impropia de un equipo como el azulgrana. Segundo, porque realmente el Kiev había realizado un gran partido en el Camp Nou y de no haber sido por Ter Stegen, otro gallo hubiera cantado. Y tercero, porque Koeman decidió dejar en casa a dos titularísimos como son Messi y De Jong a pesar de las numerosas bajas.

Además de todo ello, en el equipo de inicio no estaban ni Griezmann, Dembélé ni Alba, señal inequívoca de que Koeman quiere y necesita dosificar al equipo.

Pues bien, a pesar de todas esas circunstancias, al Barça le salió absolutamente todo redondo, de principio a fin.

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El compromiso de Ucrania sirvió para que la masa social azulgrana haya descubierto a un central que tiene madera de gran futbolista: Mingueza. Planta, personalidad, seguridad, descaro y esa pizca de mala leche que deben tener todos los centrales. No me extrañaría nada que siguiera teniendo minutos.

Muy bien, también, Dest, con profundidad y arriesgando, algo que se le viene pidiendo para que el Barça haya daño por banda. Igualmente Aleñá dominó muy bien el centro del campo y estuvo incansable, muy a gusto en el doble pivote con Pjanic.

Y no podemos dejar de destacar a Martin Braithwaite porque su doblete le va a dar mucha confianza, al igual que a Griezmann. Ambos estaban necesitados de goles y los encontraron. Cuando parecía que todo se le ponía en contra en Koeman, su segunda línea brilla más que nunca.