Esperando a Xavi

Xavi Hernandez ha participado en su campus

Xavi Hernandez ha participado en su campus / Valentí Enrich

Ernest Folch

Ernest Folch

Es casi imposible tener una trayectoria visible y reconocida en el mundo del fútbol solo jugando a fútbol. Un milagro así solo lo ha conseguido Messi, un jugador que solo habla en el campo, y del que solo tenemos noticias, bodas aparte, por sus prodigios en el césped. Con la excepción de Messi, el resto de jugadores tienen que tener un plus: Alves, un carácter indomable; Cristiano, un entorno que cultiva su imagen personal; Neymar, un perfil que se asemeja a una multinacional. Y luego hay talentos como Xavi que son capaces de construir un discurso, en realidad lo más difícil que hay en el fútbol. Y los que son capaces de levantar un edificio de ideas coherente y sólido son los que estan destinados a sentarse en el banquillo. En una entrevista hoy a SPORT Xavi lanza un mensaje inequívoco: “Quiero entrenar al Barça.” Una frase que podria girarse del revés y seguiría siendo igual de cierta: El Barça quiere que lo entrene Xavi, entendiendo Barça como a su masa social y la totalidad de su entorno. El Xavi entrenador es, antes de nacer, una de estas figuras míticas que prefigura el barcelonismo, y que a partir de ahora va a estar siempre en el horizonte. A cada fin de ciclo, a cada crisis o simplemente a cada final de etapa aparecerá la sombra de Xavi. Quizás porque es él el primero que sabe que tiene ya el destino prefijado, como en su día le ocurrió a Pep Guardiola. A veces da la sensación que lo que ocurre hoy en el Barça no es nada más que una etapa de transición hasta que llegue Xavi. En el imaginario culé queda hoy claro que la Capilla Sixtina que creó Cruyff y repintó Pep deberá ser continuada por Xavi. Por supuesto queda todavía mucho tiempo para la epifanía, y todo deberá hacerse con la inteligencia y la templanza que caracterizaba su juego. Pero pase lo que pase, y siendo compatible con la esperanza y el respeto que genera Valverde, este es el sentimiento que va a subyacer inevitablemente en el barcelonismo: Esperando a Xavi.