Esperando a Dembélé

Dembélé, en la CE Joan Gamper

Dembélé, en la CE Joan Gamper / FC Barcelona

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Dembélé debería ser el gran fichaje del Barça en el mercado de invierno. Más allá de la posibilidad de incorporar un ‘9’ de rendimiento inmediato para sustituir a Luis Suárez (el Barça sigue trabajando en la cesión de Rodrigo), el regreso del extremo francés tras su enésima lesión será un alivio para Quique Setién. Dembélé fichó por el Barça el 25 de agosto del 2017. Y en dos años y medio solo ha disputado 74 partidos (con 19 goles y 15 asistencias) por culpa de sus constantes problemas musculares. Desde luego, todavía no ha justificado los 105 millones de euros fijos (más 35 en variables) que el club blaugrana pagó al Borussia Dortmund por su traspaso. Ahora, tras su sorprendente recuperación en Doha, parece que ha llegado, por fin, su momento. El equipo le necesita. El entrenador, también. Su capacidad de desequilibrio, su juego anárquico pero imparable, son armas que puede y debe utilizar Setién cuando Dembélé esté en condiciones de disputar un partido entero. 

Pero para ello todavía quedan un poco más de dos semanas. No hay que precipitarse en este nuevo retorno del extremo galo. Solo debe volver cuando todos (médicos, fisioterapeutas, técnicos y el propio jugador) estén absolutamente convencidos de que sus problemas musculares están superados. Ahora que Dembélé parece que ha impuesto cierto orden y disciplina a su vida, ha llegado el momento de explotar al máximo las cualidades de un futbolista diferente. Nadie cuestiona la calidad del francés. El problema es que la ha mostrado en cuentagotas. Tal vez, a partir de su próxima reaparición, las cosas cambien. Un poquito de regularidad en Dembélé sería un gran regalo para el Barça.