Opinión

La espera que desespera

El PSG se despide de Messi con este vídeo

El PSG se despide de Messi con este vídeo / AFP

A la par que se abrían las puertas del renovado Museu del FC Barcelona, una tenía la sensación que se iban cerrando las de Leo Messi. Mientras seguía en directo la apertura de este lugar de culto pensaba en los muchos trofeos en los que ha participado el argentino.

Imposible no echar la vista atrás y rememorar tantos momentos protagonizados por el mejor jugador de fútbol de la historia que, durante diecisiete años y desde los trece, estuvo vinculado al club. Este paradójico día a día que nos regala el Barça te situaba ayer delante de sus balones de oro en paralelo a las últimas noticias que alejaban (casi todas) y acercaban (casi ninguna) al jugador.

En el momento de escribir este artículo, veo improbable su llegada a pesar de saber las ganas que tiene de volver. Ojalá me equivoque. Jorge Messi, padre que ejerce de progenitor en cuerpo, alma y cartera, nos dio un vuelco al corazón el lunes por la mañana y otro, el mismo día por la noche. Ver a Laporta bajar al portal de su casa a buscarlo fue una de las imágenes del año.

Recuperada la relación entre ambos, esta visita de apenas media hora también revitalizó la esperanza de los que deseamos su retorno. Horas más tarde, con el eclipse de luna como testigo, don Jorge cambió el discurso. El martes sabemos que habló con todo bicho viviente mientras Leo seguía nervioso, preocupado y con ganas de cerrar el tema. El argentino no quiere que se repita una historia de la que le costó mucho recuperarse emocionalmente.

Tanto él como su familia vivieron meses muy duros en París y sólo el tiempo, la adaptación y ganar el Mundial consiguió devolverle la alegría. Pero no ha olvidado. Y ese tiempo que le pide el Barça -no se sabe cuánto, ni cómo- es demasiado para él. Messi no quiere sufrir ni hacer sufrir. Ni presionar ni que le presionen, algo que le ha molestado bastante. ¿Acabará pronto este sinvivir? Así lo quiere Leo y así debería ser. Pero ese ‘antes de entrar, dejen salir’ no es cuestión de horas ni de pocos días. De hecho, sólo hemos visto a Íñigo Martínez sentado en la terraza del hotel Sofía, a pocos metros del Camp Nou, esperando que le llamaran para cerrar su fichaje mientras la Liga daba el OK al plan de viabilidad blaugrana que permitirá inscribir a Gavi y Araujo y seguramente también a Iñaki Peña y Marcos Alonso.

Poco más. El resto del camino es largo y tortuoso y eso es lo que el argentino no quiere vivir: una espera que le desespera. Es lo que hay.

UN CUMPLEAÑOS PLAGADO DE VIPS

Neymar, Raphinha y Achraf Hakimi fueron algunos de los invitados el pasado domingo a la fiesta de cumpleaños de Natalia Beciu. El poder de convocatoria de la empresaria y relaciones públicas catalana es tal que en la misma vimos al actor Maxi Iglesias, a las influencers Dulceida y Paula Gonu y a la cantante Lola Indigo, entre otros vips.

ARROPAN A LA ESPOSA DE SERGIO RICO

Alba Silva, esposa de Sergio Rico, ha agradecido públicamente el apoyo del PSG al portero en sus redes sociales. Pero en la intimidad, casi todos los compañeros de su marido están pendientes de ella y en contacto permanente. Carlos Soler es el mejor amigo de Rico en el equipo y tanto él como su mujer están junto a Alba en estos complicados momentos.