Espectacular manita en un clásico extraño

Gerard Piqué mostró otra 'manita' en el Camp Nou

Gerard Piqué mostró otra 'manita' en el Camp Nou / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Barça y Real Madrid protagonizaron un clásico de lo más extraño. El Barça, consciente del buen partido en líneas generales que realizó ante el Inter, optó por repetir planteamiento: extremos por dentro para generar superioridad en el centro del campo y laterales profundos. Enfrente, Lopetegui no lo supo leer y su Real Madrid estuvo horrible, tanto en labores defensivas como ofensivas. El 2-0 del descanso lo definía a la perfección.

Lo verdaderamente extraño llegó tras el descanso. El Barça estuvo irreconocible y quedó en manos de un Madrid que incluso flirteó con el empate. Lopetegui sí estuvo acertado apostando por tres centrales y dos carrileros que hizo daño al centro del campo azulgrana.

El tercer escenario llegó de la mano de Luis Suárez. Cuando todo estaba más negro para los de Valverde, surgió Luis Suárez y rompió la moral blanca con el 3-1. De ahí hasta el final, el Camp Nou vivió otra fiesta del clásico con un rival sin alma, roto a pedazos.