El Espanyol se está valencianizando

Los jugadores del Espanyol celebrando en el Wanda el gol de De Tomás

Los jugadores del Espanyol celebrando en el Wanda el gol de De Tomás / EFE

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Final de temporada indigno para un Espanyol que aún acabará sufriendo para no bajar presa de sus propios errores. El equipo es imagen palpable de lo que se está convirtiendo un club cuyos responsables parecen desbordados por la situación.

Es evidente que el entorno está poniendo el foco en ciertos responsables deportivos, pero la culpa de todo lo que está sucediendo está mucho más arriba. A Chen, el propietario, se le debe agradecer el saneamiento de un club que estaba en bancarrota, pero su gestión deportiva y social es pésima y está matando a la entidad. Vaya, a su propia inversión.

El Espanyol cada vez más se parece a esa sinrazón de club en que se está volviendo el Valencia con Peter Lim. Y ya no hay vuelta atrás. O Chen reacciona con un cambio radical de gestión o lo mejor es que acepte una de las ofertas que tiene encima de la mesa.

Todo el mundo del fútbol sabe que el Espanyol está en venta, pero si algún día bajan, esto no va a valer casi nada. Que lo tengan en cuenta.