Un puzzle para Luis Enrique

Imagen del partido de España contra Noruega

Imagen del partido de España contra Noruega / sport

Albert Masnou

Albert Masnou

Primer paso adelante de la selección de Luis Enrique en un partido en el que sumó una victoria en el camino hacia la Eurocopa jugando solo a ráfagas. España tendrá un complicado engranaje, que cuaje como equipo, porque en esta regeneración no hay un gran crack que aglutine el resto sino que es una combinación de jugadores: algunos que están en forma pero que ya llegan a la treintena (Navas o Parejo), un grupo que ya estaba (Busquets, Ramos, Alba o De Gea), uno de jugadores por acabar de explotar (Asensio o Ceballos) y un delantero que no la mete (Morata). Es un puzle que Luis Enrique deberá sudar para acabarlo porque no cuenta con una generación de jugadores excepcional y los resultados irregulares solo pueden provocar que llegue el nerviosismo, los continuos cambios en las convocatorias/alineaciones con el desconcierto que esto general consecuente.

A España le falta un líder. Que el máximo goleador sea el central es una muestra clara de lo desajustado que anda todavía el proyecto de Luis Enrique. España tuvo hasta 19 ocasiones y fue de penalti que consiguió la victoria en lo que es el primer partido de la fase de clasificación para de la Euro 2020.  Estuvo bien a ratos pero debe mejorar atrás porque no defendió bien y porque Noruega, sin hacer nada, llegó en varias ocasiones. Tampoco supo dormir el partido cuando era necesario. A España le queda mucho camino por delante para llegar a ser un equipo fiable, maduro y competitivo.

Y luego tiene un grave problema arriba porque no cuenta con un goleador fiable. Morata se está todavía recuperando de su mal paso por el Chelsea y no es ese jugador letal que era en la Juventus.

Luis Enrique deberá tener paciencia, mucha paciencia, y ofrecer estabilidad a un proyecto porque muchos jugadores deben dar un paso adelante. Demasiados para obtener grandes resultados a corto plazo. Ceballos, Asensio, por ejemplo, tienen un enorme talento pero, quizás por su edad, son irregulares y todavía no puede darle la batuta. España quiere crecer a través de la experiencia que puede ofrecer Parejo, Navas en una banda y Alba en la otra. El problema es que un equipo son 11 y Luis Enrique todavía no los tiene.