España gana con más sombras que luces

IRÁN, 0 - ESPAÑA, 1

IRÁN, 0 - ESPAÑA, 1 / EFE / AFP

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Planteamiento muy esperado el que pudo verse por parte de Irán: faltas, interrupciones, pérdidas de tiempo y defensa a ultranza. Se sabía de antemano, pero España no supo o no tuvo los recursos necesarios para romper esa forma de jugar de Irán.

Irán defendía como le han hecho determinados equipos al Barça esta temporada, con una defensa de 4, que se convertía en 5 y hasta 6 defensores al bajar los hombres de banda al centro del campo para convertirse en laterales. Eso hacía casi imposible encontrar espacios interiores  para penetrar.

Se necesitaba de paciencia, cierto, también un poco de velocidad y profundidad y los de Hierro no lo encontraron sobre todo en la primera mitad. Mejoró en la segunda en los primeros compases al llegar hasta la línea de fondo –Iniesta, Isco, Vázquez–, pues de ahí los pases atrás si daban ventaja a los atacantes.

Gol afortunado de Diego Costa, que hacía justicia a un equipo que quiere ganar, frente a uno que solo quiere defender y empatar.

Sufrió demasiado después del 0-1 frente a un rival que no dispone de muchos recursos ofensivos y deja ciertas dudas para cuando se enfrente a equipos superiores como puede ser en octavos de final ante Rusia o Uruguay. Tal vez se precipitó la vuelta de Carvajal, muy bajo todavía de forma, y más tras el gran partido de Nacho ante Portugal. En definitva, lo mejor del partido fue, sin duda, el resultado.