El Espai Barça es imprescindible

Laporta, durante la Asamblea

Laporta, durante la Asamblea / Valenti Enrich

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Laporta dispondrá hoy de una segunda oportunidad para lograr el apoyo de los socios a su ambicioso proyecto de futuro. La ‘asamblea interruptus’ del pasado domingo tendrá continuidad esta tarde con dos grandes decisiones sobre la mesa: el Espai Barça y la suspensión temporal del artículo 67 de los estatutos. El presidente necesita el aval de los compromisarios para que su nuevo ‘círculo virtuoso’ empiece a girar cuanto antes. Sin un nuevo Camp Nou no habrá dinero para revertir la grave situación financiera del club. Laporta y su CEO, Ferran Reverter, apuestan por pedir un crédito de 1.500 millones de euros para hacer posible la creación del mayor espacio de ocio deportivo del mundo. Y mantienen la propuesta de hace seis días. Aunque con una modificación muy importante: un referéndum entre todos los socios para ratificar la decisión.

La pequeña rebelión que tuvo lugar en el ‘capítulo uno’ de la asamblea no debería pasar a mayores con este cambio. Sería un error histórico paralizar el club e, incluso, condenarlo a una situación de caos irreversible. Los compromisarios deben entender que el camino trazado por Laporta es el único que conduce a la salvación. La triple crisis deportiva, económica e institucional solo se superará si se apuesta de forma valiente por el futuro. Los mismos socios que le dieron a Laporta una abrumadora victoria en las pasadas elecciones, un triunfo incontestable que le otorgaba la máxima legitimidad para dirigir la entidad, son los que hoy deben empujar en la misma dirección en una asamblea histórica.

Laporta y su junta directiva se han esforzado por explicar, con la máxima transparencia (incluidas todas las cuentas de su propuesta) y de forma didáctica, las virtudes del nuevo Espai Barça. Y los beneficios que su construcción y posterior explotación significarán para el club blaugrana. No se puede perder más tiempo. Son ya demasiados años de retraso. Ha llegado el momento de dar el salto definitivo que permita al Barça competir con sus principales rivales y, sobre todo, con los ‘clubs estado’. Laporta tiene que ganar esta tarde su partido más importante. Porque no será solo una gran victoria para el presidente, sino un triunfo decisivo para todos los barcelonistas. Sean del color que sean. Sean del ‘ismo’ que sean…