Escaso juego y mucha efectividad

Ansu, en el Barça-Leganés

Ansu, en el Barça-Leganés / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Un Barça muy especulativo y con escasa profundidad no lo pasó nada bien frente al Leganés. Dos datos que explican a las claras la tremenda incomodidad del conjunto de Setién sobre el terreno de juego: Piqué y Lenglet estuvieron omnipresentes en la circulación del balón y la prmera ocasión de gol del Barça llegó a la media hora de juego. Antes, Guerrero estuvo a punto de abrir el marcador.

La acumulación de efectivos en la zona de ataque del Barça generó atascos masivos y provocó que Messi se descolgara en más de una ocasión junto a Busquets para intentar imprimir velocidad y verticalidad. El marcador se decantó gracias a una acción afortunada originada por Junior y definida por Ansu, en una brillante acción individual. Por cierto, esta pareja en banda izquierda fue de lo mejor que ofreció el equipo en el primer tiempo. 

ALARDE DE PEGADA

Es cierto que el segundo tiempo deparó mayor ritmo e intensidad sore el césped. Sin embargo, se prodigaron dos factores clave siguiendo la pauta de los 45 minutos iniciales. El Barça exhibió efectividad y el Leganés volvió a perdonar en tres claras opciones de gol. Como dijo Messi: “este equipo no está para ganar la Champions”. Soy consciente que esta frase no gusta a los aficionados del Barça, pero para conseguir los grandes retos, el conjunto de Setién debe mejorar en muchos frentes.

Anoche, además de la victoria y el valor de los tres puntos, lo más importante fue la oportunidad de ver en directo a muchos jugadores que habitualmente gozan de pocos minutos de competición. Todo un detalle que suma en este final de tempora tan condensado.