El escándalo del 'VAR-drid'

Damir Skomina visionó el monitor antes de anular el gol del Ajax

Damir Skomina visionó el monitor antes de anular el gol del Ajax / AFP

Lluís Mascaró

El Madrid ha ganado sus tres últimas Champions con ayudas arbitrales. A su gen competitivo, a los goles de Cristiano, a las paradas de Keylor Navas... hay que añadirle esas decisiones precisas en los momentos precisos que le permitieron conquistar injustamente los tres títulos consecutivos.

El gol en fuera de juego de Ramos en la final de Milán, el escándalo en los cuartos de final ante el Bayern de Munich o el inexistente penalti de Benatia a Lucas Vázquez que metió al Madrid en semifinales son solo algunos de los ejemplos de esos favores que ha recibido el club blanco en los últimos años. Por no hablar de los regalos que había en la Copa de Europa en blanco y negro.

La tecnología funciona, pero los árbitros no

Siempre se había dicho que cuando el VAR se instaurara en la Champions, la suerte del Madrid cambiaría. Pero nos equivocamos. Porque el Madrid también consigue ayudas arbitrales con la tecnología. Y es que, aunque el VAR funcione, las decisiones finales siguen siendo de humanos (árbitros) a los que les pesa demasiado el escudo, la historia y las influencias del Madrid.

Florentino se quejó hace semanas porque el VAR estaba 'perjudicando', según su apreciación, a los blancos. Después de su protesta, el VAR ya le está dando un trato de favor en la Liga. Y, desde ayer, también en la Champions. No me extraña, pues, que mi compañero Quim Domènech, una de las pocas voces culés en el Chiringuito de Pedrerol, haya rebautizado al Madrid como VAR-drid. Y es que la cuarta Champions con trampas está un poco más cerca...