El error de esperar un Clásico descafeinado

Xavi Hernández durante el entrenamiento previo al Real Madrid - Barça de La Liga 2021/22

Xavi Hernández durante el entrenamiento previo al Real Madrid - Barça de La Liga 2021/22 / VALENTÍ ENRICH

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Con el Barça descolgado de la carrera por el título de Liga, algunos pueden pensar que el de esta noche será un Clásico descafeinado, con el Real Madrid preocupado por administrar su amplia ventaja de 10 puntos respecto al Sevilla ¡y 15! sobre los azulgranas. Olvídense, eso es imposible en un Madrid-Barça.

Es más, para Xavi Hernández se trata de un auténtico test para calibrar hasta qué punto ha progresado su proyecto ahora que ha podido integrar los numerosos y excelentes refuerzos de invierno, ha reactivado a los veteranos y ha consolidado a los jóvenes.

SACARSE LA ESPINA CLAVADA A Chamartín llega el mejor Barça de la temporada, un equipo capaz de remontar partidos, como hizo en Estambul contra el Galatasaray (1-2), y vuelve a ser fiable lejos del Camp Nou. Con Xavi, ha encadenado 5 triunfos y 4 empates en sus desplazamientos ligueros y no conoce la derrota.

Además, ha dejado atrás la triste imagen de Múnich frente al Bayern (3-0) en la Champions y la agónica vulnerabilidad mostrada contra el Athletic (3-2). Vuelve a ser solvente, como demostró ante el Nápoles (2-4) en la Europa League.

En una temporada de transición, en la que el técnico blaugrana trabaja pensando en el futuro casi tanto como en el presente, es fundamental ganar pequeñas batallas, como sacarse la espina del 3-2 contra el Real Madrid de la Supercopa de España y romper la racha de cinco Clásicos sin ganar; sería una excelente manera de confirmar que el mejor Barça está de vuelta.