El error del Barça fue dormir el partido

Lo que no se vio del caliente Barça-Espanyol

Lo que no se vio del caliente Barça-Espanyol / Javi Ferrándiz

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Golpe bajo a la afición barcelonista para despedir el año. Un Camp Nou lleno hasta la bandera merecía algo más que un empate. La clave del derbi, mas allá del lamentable show de Mateu Lahoz, se explica por un Barça que fue de mas a menos y un Español que fue de menos a más. No es nuevo lo que le pasó al equipo de Xavi. Le cuesta cerrar los partidos. Le cuesta llevar su superioridad al marcador. Le cuesta marcar goles aunque cada vez crea mas ocasiones.

La superioridad blaugrana sobre los pericos es la que se demostró en la primera media hora de juego. El Barça parecía un portaaviones y el Español un guardacostas que se limitaba a defenderse. Nadie podía imaginar en aquellos momentos que se podía producir una sorpresa. El juego estaba controlado gracias a un tempranero gol, se esperaba un partido plácido y cómodo. El problema es que cuando bajas la intensidad y el ritmo, el rival se crece. El gran error del Barça ayer fue dormir el partido, conformarse con la diferencia mínima, considerar que el rival era incapaz de darte un disgusto. Fue tan evidente la caída de rendimiento en la segunda parte a pesar de los cambios realizados, que el Español jugó a la ruleta rusa. Todos atrás confiando en un bala mágica, en un contraataque afortunado.

Fue un penalti inocente y sin mala intención, un tropiezo en el área de Marcos con Joselu fue el desencadenante. La falta máxima no se puede discutir. Quedaban veinte minutos y lo preocupante es que al Español le bastó con defenderse con garra y coraje. Lewaldowski no marco esta vez. Ansu no es Ansu aunque salga de titular. Rapinha es incisivo pero no decisivo. Dembele lo intenta pero no le sale. Ferran quiere pero no puede. Total, falta desequilibrio en ataque.

Las sensaciones que ofrece este Barça no son las mejores. Después de un inicio brillante acabaron descolocados. Si yo fuera Xavi estaría preocupado. Tiene buenos jugadores pero a excepción del polaco, nadie es determinante. Es igual que juegue Dembele que Rapinha. A nivel de efectividad, tampoco hay diferencia entre Ansu y Torres. El entrenador es tan consciente del problema que en la rueda de prensa, en un ejercicio de sinceridad elogiable, reconoció que “el empate es culpa nuestra. Hemos perdido dos puntos importantes.” Esta muy bien reconocerlo pero ahora hay que trabajar duro para evitar que se reproduzcan estos fallos.

La verdad es que el Barça post Mundial ha tenido las mismas lagunas que antes del parón. Nada grave que no tenga solución. A pesar de todo, el Barça comparte el liderato con el Madrid y queda mucho campeonato por delante. Lo que preocupa es que se vuelva a viejos errores, hay que aprender la lección cerrando los partidos cuando toca.