Opinión

Èric Garcia, listo para ser titular

Nadie mejor que el de Martorell entiende la exigencia que supone triunfar en el Barça

Èric Garcia, tras ganar la Copa del Rey ante el Real Madrid en La Cartuja

Èric Garcia, tras ganar la Copa del Rey ante el Real Madrid en La Cartuja / Valentí Enrich

Fue una de las batallas electorales de 2021, con Joan Laporta, Toni Freixa y Víctor Font de protagonistas. Los dos primeros querían esperar a que Èric Garcia, que entonces jugaba en el Manchester City, acabase su contrato para firmar al central;el tercero habría realizado un pequeño esfuerzo económico para bloquear su fichaje por la entidad blaugrana de cara a la siguiente temporada. El Barça acabó sellando su contratación el 1 de junio de 2021 por cinco temporadas y no medió traspaso porque acababa contrato en Inglaterra. Más allá de las diferencias de estrategia, el consenso a la hora de incorporar al de Martorell era total, tanto por parte de los candidatos como de sus asesores deportivos, lo que demuestra la unanimidad con la que se trató la operación.

La historia de este defensa con alma de centrocampista que puede jugar de lateral y del que Guardiola dijo “me ha roto el corazón” cuando lo dejó dos veces fuera de la convocatoria es una de esas en la que cualquier canterano debería fijarse. Similar a la de Gerard Piqué, que también se marchó a Inglaterra para crecer y jugó cedido un año en Zaragoza antes de acabar triunfando en la primera plantilla blaugrana. Èric Garcia, barcelonista de cuna, ocho años en el fútbol base, respondió a los cantos de sirena de Pep y, tras regresar a casa, jugó la pasada temporada cedido en el Girona.

Un paso atrás, otro hacia adelante y constantemente, sin acabar de encontrar su sitio en el mundo, pero siempre con el mismo objetivo entre ceja y ceja: triunfar donde siempre ha soñado hacerlo, el Camp Nou. Todos sus entrenadores han avalado su fútbol y Flick no ha sido ninguna excepción, pero ninguno de ellos le ha dado galones de titular indiscutible más allá de Míchel en el Girona, que esta temporada ha llorado su pérdida.

Èric Garcia, ante el Mallorca

Èric Garcia, ante el Mallorca / Javi Ferrándiz

Mientras, el futbolista ha esperado su momento para confirmar todo aquello que siempre se ha intuido, que estamos ante un jugador extraordinario, de esos dotados con una inteligencia que le permite minimizar supuestas carencias. Èric Garcia tiene la pinta de un Lobezno ‘Convergent’, una especie que no abunda en el fútbol, alquien que combina la inteligencia táctica más exquisita con la agresividad que esconde su carácter ganador y que es capaz de retar a Vinicius para sacarle de quicio.

Lo tiene todo. Y no se trata esta de una afirmación exagerada, sino basada en un final de temporada en la que ha dado la razón a Flick cuando le pidió que se quedara. A sus 24 años, está listo para pelear la titularidad a cualquiera que no haya entendido la exigencia que supone triunfar en el Barça, donde nadie regala nada. Lleva toda su vida esperando el momento y se ha demostrado a sí mismo que está listo.