Enloqueciendo con Vinicius

Vinicius celebra el gol

Vinicius celebra el gol / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El madridismo ha enloquecido. Definitivamente. Unos aficionados pitan a Sergio Ramos (el supercapitán, el hombre de los goles milagro, la reencarnación del ‘espíritu de Juanito’...) y otros encumbran a Vinicius (como si fuera Pelé por dos buenas carreras por la banda y un gol de rebote). Mientras Florentino Pérez, el gran culpable de la crisis, sigue agazapado en el palco a la espera de que Solari vaya ganando partidos como sea.

Visto desde la distancia, resulta surrealista comprobar la descomposición que está sufriendo el equipo que ha ganado las tres últimas ediciones de la Champions. Primero fue la huida de Zidane. Más tarde, la de Cristiano Ronaldo. Y ahora, tras la destitución de Lopetegui, ha llegado el turno de la ‘caza de brujas’ en el vestuario. Empezando por Sergio Ramos. Los pitos contra el capitán han sido auspiciados, precisamente, por el propio presidente, que no le perdona que se pronunciara públicamente contra la contratación de un técnico ‘duro’ como Conte.

LA INTERINIDAD

La interinidad se ha instalado definitivamente en el Bernabéu tras la goleada ante el ‘tododeporoso’ Melilla en la Copa y la pírrica victoria frente al Valladolid en la Liga. El madridismo ha escogido a Vinicius como salvador y Florentino Pérez apuesta por no tomar decisiones trascendentales hasta el próximo verano. Si los blancos ganan mañana al Viktoria Pilsen en la Champions, el presidente tendrá la excusa perfecta para mantener a Solari en el banquillo. Cerrará los ojos y esperará un milagro que le permita llegar sin demasiados sobresaltos al mes de junio. Entonces sí, sacará la chequera y pagará lo que haga falta por Pochettino y tres cracks.