El enfermo mejora pero necesita tiempo

El Barça Femenino está en semifinales

El Barça Femenino está en semifinales / FCB

Carme Barceló

Carme Barceló

Lo han vuelto a hacer y han sumado un paso más en el camino. Las jugadoras del Barça lograron ayer clasificarse para disputar las semifinales de la Champions un año en el que también va a jugarse un Mundial de fútbol femenino. En 2019 conseguirán alguna portada más y unas cuantas líneas en los breves de los diarios de información general.

Ellas, las que visten la camiseta blaugrana, y el resto de las que federadas de todo el mundo. Cuesta mucho pero ahí vamos. Esos presupuestos que aumentan, esos sponsors que invierten y esos clubs que deciden apostar fuerte por la sección. Genial. Agradecida y emocionada. Pero la realidad más tozuda sigue dándonos bofetadas cada día. Las que las reciben, acaban con la cara roja. Los que asistimos a ello, sonrojados.

Un narrador deportivo -me cuesta la misma vida escribir la palabra ‘periodista’- hace cuatro días consideró “un asco” la presencia de una mujer como juez de línea en un partido de las categorías inferiores del fútbol italiano. “Es un asco ver a mujeres que arbitran en un campeonato en el que los clubes invierten cientos de miles de euros. Que la Federación permita algo así es un chiste, algo impresentable en un campo del fútbol”. Se llama Sergio Vessicchio y él sí que es un impresentable, un machista y una vergüenza para mi profesión. La árbitra Annalisa Moccia no es un caso aislado. Las jugadoras de fútbol de todas las categorías y las colegiadas saben que ahora se grita menos, que hasta queda bien hacer ‘postureo’ con la tendencia pero hay mucha mentalidad enquistada y, por desgracia, irrecuperable. El enfermo mejora pero necesita tiempo. 

El ínclito Vessicchio representa a una parte de la sociedad, mal que nos pese. A esos y esas que, aunque no lleguen al nivel del personaje, siguen pensando que el fútbol es cosa de hombres, que juegan mucho mejor que las mujeres y que no interesa. Ellos se lo pierden, como los socios de un club que viste de blanco en la capital que no estará en esta Champions... ni en la otra.