El empate final hizo justicia

La primera parte entre Barça y Tottenham fue realmente muy igualada en todo y únicamente se decantó del lado blaugrana gracias a una auténtica genialidad de Dembélé. El delantero francés explotó su virtud primordial, su extraordinaria velocidad, para culminar un carrerón desde medio campo que finalizó con facilidad frente al guardameta del Tottenham con una finta excepcional que empieza a ser ya normal en el jugador.

Hubo poca continuidad en el juego de ambos equipos pero, sobre todo, en el Tottenham, dando la sensación de que no se jugaban precisamente la vida en el partido. En el lado azulgrana, los no habituales de Ernesto Valverde daban una buena imagen sobre el terreno de juego, pues en ningún momento fueron inferiores al once titular inglés.

MÁS INTENSIDAD Y DOMINIO INGLÉS

En la segunda parte se pudo ver más intensidad en el juego de ambos equipos, presionando la salida alta los ingleses y rondando el gol en muchas ocasiones, pero sin acierto en el remate final ante la portería de Cillessen. El Barcelona, por su parte, se mostró más retrasado y replegado de lo normal, y con muy poca llegada y sin inquietar la meta rival. La salida al campo de Messi animó un poco más el ataque blaugrana que con un segundo palo de Coutinho pudo sentenciar el encuentro.

Finalmente, Lucas Moura, a centro de Kane, empató el partido para el Tottenham en las postrimerías, haciendo justicia a lo visto sobre todo en la segunda parte, donde el dominio y las ocasiones estuvieron del lado inglés.