La emoción y el peligro de la nueva Copa

vidal

vidal / sport

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Mucho a perder

La nueva Copa a partido único es la máxima expresión de la democratización del fútbol. El equipo pequeño tiene, en este renovado formato de la competición, una mínima posibilidad de eliminar al e quipo grande. Y eso añade mucha emoción al torneo en las primeras rondas. Y, por supuesto, mucho peligro para los supuestos favoritos al título. Entre ellos, el Barça.

El club blaugrana, de hecho, ya sabe lo que es ser humillado por rivales de inferiores categorías en el torneo del KO. Lo sufrió en repetidas ocasiones a principios de los 2000, cuando la Copa también se disputó, durante cinco años, a partido único. El Barça fue eliminado, en aquel entonces, por conjuntos teóricamente mucho más débiles  como el Figueres (2001-02), el Novelda (2002-03) y la Gramanet (2004-05) a las primeras de cambio.

Con el consiguiente ridículo deportivo y la no menos lógica crisis institucional. Y esta tarde amenaza el Ibiza, en un campo de hierba artificial y con la terrible borrasca Gloria al acecho para hacerlo todo todavía un poco más complicado.  

A evitar el revés

El nuevo proyecto de Quique Setién no puede permitirse el lujo de sufrir un revés tan pronto. El técnico cántabro  lo sabe. Y asume su debut en la Copa con la máxima concentración. La misma que piensa transmitir a sus futbolistas. Juegue quien juegue. 

Y es que en tiempos convulsos como los que vive el Barça actualmente, cualquier derrota tiende a ser magnificada hasta límites insospechados. Y caer eliminado ante el Ibiza solo alimentaría la hipótesis de que la temporada, a pesar del cambio de entrenador, va camino de ser un fiasco.

El conjunto blaugrana, tras ganar con dificultades al Granada a pesar de su ligera mejoría futbolística, debe seguir dando pasos hacia la normalización. Por lo tanto, alerta máxima. Ya lo dijo el propio Setién en la rueda de prensa de ayer:  en este Barça “no hay lugar para los errores”. Y menos ante un Segunda B.  Aunque sea sin Messi...