Elogio de la defensa

Piqué, en el derbi liguero de Cornellà

Piqué, en el derbi liguero de Cornellà / Sport

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Una de las virtudes del Barça de Valverde es su solvencia. Las estadísticas no engañan: el equipo blaugrana solo ha perdido 1 partido de los 39 que ha disputado desde el inicio de la temporada (Supercopa de España aparte). Y fue una derrota sin consecuencias: en la ida de los cuartos de final de la Copa ante el Espanyol. Esta solvencia se ha basado, especialmente, en su eficacia defensiva: solo ha encajado 15 goles en estos 39 encuentros, con un promedio de 0,38 tantos por partido. A pesar de tener a la mejor pareja de delanteros del mundo (Messi-Suárez), el éxito se está construyendo desde la defensa. Resulta, como mínimo, curioso. O no... Porque tan importante es, en muchas ocasiones, marcar un gol como que no te marquen ninguno. Y el Barça de Valverde está aplicando esta máxima a la perfección: hasta en 26 partidos la portería del Barça se ha quedado a cero. Espectacular.

Está claro que los titulares y las portadas se las llevan los cracks ofensivos. Y por méritos propios. Messi, por encima de todos. El futbolista argentino ha marcado 27 goles en las tres competiciones (20 en la Liga, 4 en la Champions y 3 en la Copa). Y ha sido decisivo en muchos encuentros. El último, el martes en Stamford Bridge. Lo mismo que Luis Suárez: el uruguayo ya lleva 20 tantos. Pero Ter Stegen (y Cillessen en la Copa) también han sido trascendentales para que el Barça esté donde está: a punto de ganar la Liga, en la final de la Copa y con un pie y medio en los cuartos de final de la Champions. Los porteros y la línea defensiva (con un cuarteto titular incuestionable: Sergi Roberto-Piqué-Umtiti-Jordi Alba). Y, por supuesto, la estrategia del técnico, básica para que el equipo haya recuperado su seguridad.

La construcción de un equipo campeón necesita unos cimientos sólidos. Y nada mejor que no encajar goles para crear esa solidez. Sobre todo en un equipo con tanta mentalidad ofensiva como el Barça. Conseguirlo ha sido, sin duda, el primer título de Valverde.