El gran negocio de los clubs es la venta de jugadores

undefined190626183340

undefined190626183340 / sport

Toni Frieros

Toni Frieros

Ya le están poniendo la venda al Barça antes de que se produzca la herida. Queda la totalidad del verano para incorporar y vender jugadores y ya han saltado a la palestra los ‘haters’, aquellos que sistemáticamente todo lo critican, vayas a la derecha o a la izquierda, lo pintes de negro o de blanco. La cuestión es poner en tela de juicio de forma sistemática la capacidad del FC Barcelona para gestionar su agenda de jugadores... y su balance económico. ¡Qué suerte tienen otros clubs!

Más de uno tuvo que comerse sus palabras la temporada pasada cuando, a estas mismas alturas del partido, prácticamente tildó de inútil al CEO del FC Barcelona, Òscar Grau, por la ausencia de movimientos en materia de fichajes y, sobre todo, de traspasos. A la hora de la verdad, el club azulgrana logró el mayor ingreso de su historia por la venta de jugadores: más de 100 millones. Eso sí, ni una disculpa. Ni un elogio. Va en el sueldo. Por mucho que nos moleste, los tiempos no lo marcamos los medios de comunicación ni los aficionados y todas las operaciones, todas, necesitan su tiempo de cocción, una estrategia. Incluso empatía.

Recordarán ustedes que nada más caer eliminado el Barça de la Champions ante el Liverpool, era un clamor, dentro y fuera del club, la necesidad de cambiar el modelo deportivo de la entidad. Pep Segura fue señalado como uno de  los principales culpables y un considerable número de directivos del Barça así se lo plantearon a Josep María Bartomeu

Lo fácil, en ese momento de desilusión colectiva, hubiera sido quemarlo todo y, efectivamente, cesar a Segura. Sin embargo, en la comida que Bartomeu mantuvo con la plana mayor de su junta directiva, el presidente les hizo ver a sus compañeros que con el buen propósito de intentar solucionar un problema, probablemente se iba a producir un perjuicio mayor. Segura y su equipo de colaboradores (AbidalPlanes y otros muchos que actúan en segundo plano) ya tenían muchas operaciones abiertas, fichajes apalabrados, contactos con clubs para vender jugadores... Cualquier otro técnico que hubiera entrado en lugar de Segura habría tenido que empezar desde cero en un mercado que no perdona ni permite las improvisaciones.

Vender, el mejor negocio

Hoy, el Barça ya ha obtenido un beneficio neto de 11 millones de euros con el traspaso de André Gomes al Arsenal, que será  superior en el caso de Cillessen al Valencia, porque en el caso del meta holandés solo quedaban 6 millones por amortizar. Y ojo, porque podría producirse este verano otra venta que empequeñecería esas dos operaciones. Estemos atentos.

En la actualidad el gran negocio de los clubs es el traspaso de jugadores. Muchos de ellos ganan más dinero con estas operaciones que incluso con los derechos de televisión o contratos de patrocinio. Ahí al Real Madrid nunca le tembló el pulso: Di María (75 millones de euros), Higuaín (39), Ozil (47),  Morata (66), Cristiano Ronaldo (117) o Jesé (25) son solo un ramillete de buenos ejemplos. Por no hablar de clubs como el Sevilla o el Oporto en Portugal.

El mayor activo de los clubs de fútbol son sus jugadores, algo lógico y que viene a subsanar el sinsentido de antaño. En la época de Núñez como presidente, por ejemplo, la venta de futbolistas estaba considerada un ingreso extraordinario y no ordinario, por lo tanto, no constaba en los balances.

Nadie sabe a ciencia cierta qué pasará de aquí a que cierre el mercado de verano, pero una cosa tengo muy clara respecto al FC Barcelona: no pondrá en riesgo su equilibrio patrimonial ni su solvencia económica. Es decir, llegará a donde pueda llegar. Nunca estirará más el brazo que la manga.