El Barça Lassa se encomienda a la magia del Palau

MOMENTOS CLAVE

El Barça supo sufrir para acabar ganando. En una pista tan difícil es preciso saber jugar aquellos minutos que marcarán el resultado final. Los blaugrana estuvieron a la altura. El inicio del duelo no tuvo nada que ver con el primero de la serie. Un Barça concentrado y motivado marcó territorio, logrando llevar la iniciativa desde el primer instante.

Con una defensa física y agresiva, con cambios en el 2x2 y haciendo las faltas precisas, lograron los de Pesic descentrar a hombres como Micic y Simon. Un primer objetivo cumplido. El segundo momento de inflexión se produjo en el tramo final del tercer cuarto. El Efes entró después del descanso con una defensa al límite, que los árbitros permitieron, y el Barça perdió entonces balones, rebotes y, sobre todo, el control.

Pero no se vino abajo. En este mismo periodo fue capaz de reaccionar y volver a hacerse con las riendas del juego. Impecables. Y el definitivo zarpazo lo vimos en los minutos finales, con una enorme lección de carácter, dominio y ambición. Una victoria espectacular.

RESPUESTA DE LOS JUGADORES

Los hombres de Pesic estuvieron a la altura de la importancia del duelo. Nadie se escondió ante un Efes que buscaba un 2-0 casi definitivo. Todos los hombres del Barça que entraron en el partido, diez, sumaron, y sólo siete del Efes fueron capaces de anotar. Hubo, además, un buen equilibrio entre el juego exterior e interior cuando Tomic estuvo en pista.

Uno de los aspectos clave del encuentro fue que los exteriores blaugrana igualaron las prestaciones del triángulo Micic-Simon-Larkin, auténticos motores de Ataman. Pero más allá de puntos, rebotes o asistencias, lo que destacó fue la capacidad del equipo para no venirse abajo en las situaciones delicadas del partido.

Supieron traspasar la presión a su rival, que vio como llegaba a los minutos finales a remolque del Barça. Un escenario que los turcos no supieron gestionar. Sorprendió que el técnico del Efes dejara en el banquillo a Larkin en estos momentos tan trascendentes. Pesic puede estar satisfecho de sus jugadores.