El Barça gana a un Madrid en horas bajas

Hanga penetra ante la oposoción de un nulo Laprovittola

Hanga penetra ante la oposoción de un nulo Laprovittola / VALENTÍ ENRICH

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

Un ritmo frenético 

El Barça salió con una motivación extra a afrontar un derbi sin concesiones. No cabe duda de que Saras supo influir en el ánimo de los suyos para que se tomaran el duelo como si fuera una gran final. Los blaugranas borraron de la pista en los primeros 20’ a un Madrid errático que fue incapaz de parar el aluvión de puntos y agresividad que se le vino encima. 

Los de Laso fueron una caricatura en la primera mitad. La defensa del Barça siempre se anticipó a los movimientos de los merengues hasta asfixiar cualquier intento de atacar con coherencia. Un desgaste monumental para los hombres de Jasikevicius, que siempre llegaban antes a los balones sueltos y a los rebotes. 

En ataque buscaron primero a Smits y Davies. Más tarde apareció un Kuric inmenso que dinamitó el segundo cuarto. La insistencia blanca en dar balones a Tavares fue un fiasco, ya que la defensa blaugrana siempre estaba atenta para ofrecer ayudas y ahogar al pívot del Madrid. 20 minutos de ensueño.

Sergi Martínez, protagonista

Saras siempre nos acaba sorprendiendoSergi Martínez fue el blaugrana que más minutos jugó. Fue su auténtica puesta de largo ante el eterno rival. Y si jugó tanto es porque rindió al nivel que pedía su técnico. Además estuvo gran parte de la segunda parte, cuando el Madrid apretó en defensa y se lo jugó todo a una carta. Entonces, otro entrenador lo habría cambiado, pero Jasikevicius siguió confiando en él. 

Fueron momentos de dominio merengue, que buscó con desespero eliminar la pésima imagen de la primera parte. El Barça contemporizó demasiado y regaló la iniciativa a los de Laso. Eso sí, manteniendo siempre la iniciativa en el marcador. No llegó a sufrir el Barça, aunque la tensión y el miedo a perder los atenazó. Pero también en esos últimos instantes apareció Sergi con dos canastas decisivas. 

<strong>Una victoria de prestigio para el Barça</strong> que también ahonda más en los problemas de un Madrid que ve como Rudy, Llull o Randolph pierden protagonismo a favor de los Abalde, Garuba o Alocén.